Las pastas son un alimento muy popular y versátil que solemos incluir en nuestra dieta, y si bien constituyen una gran fuente de nutrientes para el organismo, hoy dejamos algunos sencillos consejos para lograr pastas más sanas en la cocina.
Además de escoger preferentemente pastas integrales en lugar de pastas a base de harinas refinadas, puedes poner en práctica los siguientes consejos para que tus platos de pasta sean más sanos y nutritivos:
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Cocinarlas al dente para que su digestión no sea tan sencilla y logremos una pasta con menor índice glucémico que aporte energía a largo plazo.
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Combinarlas con alimentos que incrementen su poder de saciar el apetito, tales como aquellos que agreguen fibra y/o proteínas. Por ejemplo: semillas, frutos secos, carnes magras, lácteos bajos en grasas o vegetales frescos.
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Consumirlas junto a vitamina C o alimentos que aporten acidez, ya que en este medio se absorben mejor los minerales que contiene (potasio, calcio y magnesio). Puede combinarse con tomate, zumo de limón, pimiento, cebolla o semejantes.
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Agregarles hierbas y especias para incrementar su sabor, color y densidad nutritiva y al mismo tiempo, favorecer su poder de saciar al organismo.
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Consumir fría la pasta si se desea complejizar su digestión y así, lograr un menor índice glucémico así como mayor saciedad tras su consumo.
Si quieres lograr pastas más sanas en la cocina, puedes aplicar los consejos antes dados que te permitirán sacar mayor provecho a este alimento tan noble y popular.
Fácilmente podrás favorecer la absorción de sus nutrientes, reducir su impacto sobre la glucemia y aprovechar su energía por más tiempo si recuerdas al cocinar, implementar los trucos ya mencionados.
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