El plátano es un alimento muy popular, sin embargo, sus propiedades están infravaloradas o no conocemos tanto como creemos de ellas. Por eso, hoy te contamos todo sobre el plátano: sus propiedades, beneficios y cómo usarlo en la cocina a favor de una dieta más sana.
Las propiedades del plátano
El plátano es una de las frutas más maltratadas por todos nosotros debido a que posee una mayor proporción de hidratos y almidón respecto a otros ejemplares. Sin embargo, es un alimento con alto contenido acuoso, rico en fibra y sin muchas calorías a diferencia de lo que muchos pensamos.
Por esta razón, es uno de los alimentos que mas saciedad producen según una investigación publicada en la European Journal of Clinical Nutrition y que al mismo tiempo pueden beneficiarnos al influir sobre la flora intestinal como señala un estudio publicado en la revista científica Anaerobe por contener sustancias con efecto prebiótico.
Respecto a su contenido en micronutrientes, el plátano es uno de los alimentos con más potasio a nuestra disposición, así como también ofrece vitaminas del complejo B, magnesio, vitamina A y carotenos, siendo por ello un alimento muy apropiado para el funcionamiento del sistema nervioso y muscular, lo que lo convierte en un aliado de los deportistas.
Beneficios del plátano
Como hemos dicho, el plátano es uno de los alimentos que más pueden contribuir a la dieta de una persona físicamente activa, pues ofrece minerales y vitaminas que son imprescindibles para la correcta contracción muscular y el funcionamiento del sistema nervioso.
Además, el plátano verde o inmaduro es fuente de almidón que junto a la fibra ofrecerá energía a largo plazo, mientras que el plátano maduro es fuente de azúcares naturales que ofrecen energía sana y de calidad a corto plazo, por lo que puede usarse para reponer energía en un breve tiempo o bien, para almacenar energía para una carrera de larga duración.
Por sus prebióticos, la ingesta de plátano puede incrementar los niveles de bifidobacterias en el intestino como indica una investigación publicada en The British Journal of Nutrition, y ello podría ser de ayuda para mejorar la composición de la flora intestinal produciendo así un menor riesgo de sufrir obesidad o incluso, favoreciendo el adelgazamiento.
Por otro lado, también es una fruta apta para diabéticos a diferencia de lo que muchos creemos, sobre todo si se ingiere el plátano inmaduro que posee menos azúcares y más almidón resistente y por ello es un alimento de bajo índice glucémico que puede calmar las ansias de dulces sanamente como señala un estudio publicado en la revista Diabetic Medicine.
Asimismo, científicos de la Universidad de Cambridge comprobaron que la fibra soluble e insoluble del plátano puede ayudar a reducir el colesterol en sangre y también, su consumo podría reducir el estrés oxidativo en el cuerpo ayudando así a evitar la oxidación de lipoproteínas, lo cual se traduce en un menor riesgo de aterosclerosis según concluye un estudio publicado en 2008.
Todo esto sumado a su poder saciante nos revela que el plátano ni engorda ni perjudica la salud sino que su consumo puede siempre ser beneficioso en el marco de una dieta equilibrada e incluso, puede ayudarnos de muchas formas a comer más sano.
Cómo usar plátano en la cocina
El plátano consumido como tal es un snack muy sano y que sacia de verdad, sin embargo, podemos usar su riqueza en almidón y azúcares naturales acompañados de buenos nutrientes como endulzante de otros platos si buscamos reducir el azúcar añadido de la dieta.
Así, podemos elaborar con plátano helados sanos y fáciles, muffins, galletas, postres, desayunos y muchas otras recetas más aptas para comer más sano y con un sabor dulce que nos sorprenderá.
Esto es todo lo que necesitas conocer y recordar sobre el plátano que no es una fruta que merece ser menospreciada sino todo lo contrario, pues posee valiosas propiedades y muchos beneficios para el organismo
Bibliografía consultada | European Journal of Clinical Nutrition, September 1995; Anaerobe, Volume 17, Issue 6, December 2011, Pages 384-387; The British Journal of Nutrition, 01 Oct 1998, 80(4):S209-12; Diabetic Medicine, Volume9, Issue8, October 1992, Pages 739-743; British Journal of Nutrition, Volume 68, Issue 1 July 1992 , pp. 231-244; Plant Foods for Human Nutrition, June 2008, Volume 63, Issue 2, pp 71–76.
Imagen | Pixabay y Vitónica
Ver 3 comentarios