Los hidratos de carbono son nutrientes básicos en nuestra dieta, sólo debemos escoger los más adecuados para proteger la salud y beneficiarnos con su consumo. Así, encontramos muchas fuentes alternativas de este nutriente más allá de la pasta y el arroz, y un ejemplo de ello es el teff, del cual hoy te contamos sus propiedades, beneficios y cómo usarlo en la cocina.
Las propiedades del teff
El teff, cuyo verdadero nombre es Eragrostis tef es un cereal de origen etíope que puede ayudarnos a obtener hidratos de carbono de buena calidad, acompañados de proteínas de alto valor ya que poseen casi todos los aminoácidos esenciales (excepto lisina), fibra en elevadas proporciones y un gran número de micronutrientes.
En el teff destaca su contenido en hierro y calcio de origen vegetal, como señala un estudio publicado en Economic Botany, aunque el hierro de este parece ser adecuado para la absorción y utilización en nuestro cuerpo según declara la FAO.
Asimismo, el teff es un cereal rico en vitaminas del complejo B como otros cereales y posee cobre, fósforo, zinc y otros oligoelementos para el organismo. Además, no posee gluten y por lo tanto, es apto para celíacos.
Su cultivo es muy amigable con el medio ambiente, ya que su producción puede hacerse bajo diferentes condiciones climáticas, incluso en suelos secos o colmados de agua y presenta un tiempo de cultivo relativamente corto durante el cual podemos obtener una gran proporción de alimento tanto para humanos como para animales, por lo que su impacto ambiental es reducido y su producción segura y sostenible en el tiempo.

Beneficios del teff
Dado su gran valor nutricional, el teff puede ayudarnos a enriquecer nuestra dieta, sobre todo si llevamos una alimentación vegetariana y no consumimos lácteos, pues podemos obtener proteínas de buena calidad y calcio en altas proporciones con su consumo.
Además, por aportar una gran proporción de fibra (aproximadamente un 7%), el teff puede favorecer la obtención de energía a largo plazo, y tener un gran efecto sobre la saciedad de nuestro organismo, siendo entonces una fuente de hidratos de carbono ideal para cuando buscamos adelgazar.
Asimismo, por tratarse de un cereal integral cuya harina también lo es debido a que su grano de pequeño tamaño da origen a una harina que incluye germen y salvado, contiene variedad de compuestos beneficiosos para el organismo como prebióticos, fitoquímicos, antioxidantes y otros que pueden ayudar entre otras cosas a prevenir enfermedades metabólicas varias como diabetes, cardiopatías, problemas vasculares, obesidad, dislipemias o hipertensión como señala un estudio publicado en Food & Function.
Y como dijimos antes, el teff es muy rico en hierro y en algunas vitaminas del complejo B que favorecerían la prevención de anemias como indica Kaleab Baye en su libro sobre este cereal milenario que posee valiosas propiedades y beneficios.

Cómo usar teff en la cocina
El teff se utiliza normalmente como harina para elaborar variedad de panes o bizcochos, entre los que destaca el clásico injera o pan etíope que es como un crêpe dada sus características y se utiliza para servir y acompañar todo tipo de preparaciones.
Por supuesto, podemos usarlo en reemplazo de otros cereales más tradicionales, para elaborar con su harina integral masas de tartas o empanadas, muffins, galletas, salsas u otro tipo de preparaciones más nutritivas y sin gluten.
También podemos encontrar en herbolarios, comercios con productos importados o tiendas online teff en copos para elaborar por ejemplo, un sabroso desayuno reemplazando a otros cereales comerciales de menor calidad nutricional.
Para celíacos o no, vegetarianos u omnívoros el teff es un cereal que puede diversificar nuestra dieta y sumar buenos nutrientes así como otras propiedades en beneficio de la salud.
Bibliogafía consultada | J. Agric. Food Chem., 1962, 10 (1), pp 62–64; Economic Botany, July 1966, Volume 20, Issue 3, pp 268–273; Food Funct., 2012,3, 110-119; y Libro: "Teff: nutrient composition and benefits health", september 2014.
Imagen | iStock y Pixabay
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Usuario desactivado
Hablemos del teff.
Como se menciona en el artículo, es un cereal procedente mayoritariamente de Etiopía, un país que bien es conocido, es uno de los más pobres del mundo y donde se pasa más hambre.
¿Quién trae el teff de esos países pobres a países desarrollados como España? Pues empresas internacionales que ya os podéis imaginar en qué condiciones los cultivan en países como Etiopía y los venden a precio de oro. Lo he visto a casi 4 euros el medio kilo.
Ya os podéis hacer una idea del margen de beneficio comparado con el precio al que se venden cereales más comunes como el trigo, la avena.
¿Por qué de repente todos los "nutricionistas" hablan del teff? Pues porque dichas compañías, con inversores en el teff lo están promocionando publicando las maravillosas propiedades, y ya se sabe cómo funciona esto de internet, todo el mundo copia a todo el mundo, no existe el sentido crítico,......
En España uno de los principales importadores de teff es un fondo buitre que se llama TRANSFER LATIN BUSINESS CONSULTANCY, que se dedica a invertir y especular con todo lo que se menea.
Me hace gracia porque la primera vez que oí hablar del teff fue a través de una "nutrisionista" argentina (además de osteópata, homeópata, terapeuta, psicópata,...) que te suelta carretes interminables sobre la contaminación, sobre la agricultura sostenible, sobre la industria,..... y te habla de lo bueno que es consumir teff, un cereal que robamos a países pobres y lo traemos desde la otra parte del mundo. Todo muy ecológico.
Sergio Curra
Este cereal nunca lo he visto en tiendas. Ni siquiera en herbolarios. Es junto con el sorgo uno de los que me falta por probar. Los clásicos trigo, arroz y avena o los menos habituales de centeno, cebada y mijo los conozco bien.
También los pseudocereales como la quinoa, el trigo sarraceno o el amaranto.