Todos conocemos el dicho, “a nadie le amarga un dulce”, y es que a la mayoría de nosotros nos gusta de vez en cuando saborear algún capricho cargado de azúcares. El problema está en aquellas personas que se obsesionan por comer dulces a diario y a todas horas con la excusa de que se lo pide el cuerpo, y es que los dulces pueden causar adicción.
En infinidad de ocasiones sufrimos el impulso de comer dulces, y lo solemos achacar a la necesidad que el cuerpo tiene de ellos, ya que nos lo pide. Pero este acto es totalmente psicológico, y se conoce como adicción a los dulces, algo que tenemos que tener en cuenta y sucede realmente. Es importante que sepamos que abusar de los dulces no nos puede traer nada bueno, ya que además de ser un alimento rico en calorías vacías nos puede generar una dependencia que puede llegar a tener consecuencias físicas.
Por todos es sabido que los dulces causan infinidad de problemas orgánicos, ya que en primer lugar nos aportan una serie de calorías vacías que hacen que aumenten los niveles de grasa del organismo corriendo el riesgo de empeorar la salud cardiaca. Junto a esto hay que destacar la posibilidad de causarnos diabetes y caries que tienen los dulces, además de disminuir el número de glóbulos blancos haciendo que seamos más vulnerables a los ataques producidos por virus y bacterias.
No debemos pasar por alto que el sabor del dulce es uno de los primeros que degustamos desde la más tierna infancia, ya que la leche materna es dulce. Este fenómeno hace que nos acostumbremos a este sabor y se convierta en algo totalmente placentero. Pero no solamente es algo que nos resulta agradable debido a estas primeras experiencias, sino que todo este proceso de dependencia de los dulces tiene una explicación fisiológica.
Un claro ejemplo de alimento adictivo por su sabor dulce, además de otras sustancias, es el chocolate, ya que consumirlo hace que aumenten los niveles de serotonina del cerebro, la hormona encargada de hacer que nuestro estado de ánimo se eleve. Esta situación hace que el simple hecho de consumir el dulce sea una actividad totalmente placentera, un acto que nos evade de lo que nos rodea, actuando como si de una droga se tratara.
Este fenómeno es lo que hace que sintamos predilección por los dulces, especialmente por el chocolate, llegando en muchos casos a desarrollar una obsesión enfermiza por todos los alimentos que contengan este ingrediente o cualquier variante del dulce. Este fenómeno acabará empeorando nuestra salud, y no solamente a nivel de peso, sino que desde el punto de vista psicológico ninguna dependencia es buena, ya que no recibir las dosis necesarias nos llevará a estados de angustia y mal humor.
Vía | Consumer
Imagen | srbichara
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Juancamina
Arcana, los hábitos y el ejercicio de la voluntad es imprescindible en la vida para poder controlar o "domesticar" conductas. Debes intentar hacerlo y el resultado será sorprendente. Poder modificar hábitos inadecuados por hábitos saludables genera un aumento fantástico de la autoestima. El poder manejar, en una buena dirección, tu cuerpo te pone en un escalón superior. Solamente el hábito mata la excusa. Sldos Juanca.
Juancamina
Gracias Arcana. Fue un comentario nada más. Tampoco la vida puede vivirse en manera extrema. Algún gusto hay que darse ! Yo apuntaba a la creación de hábitos saludables en general y cómo ejercitarse para lograrlo aprovechando tu chicle y que salvo que queda feo ver masticando (y más masticando y hablando) no se realmente si son perniciosos. Sldos. Juanca
hakuleen
Pues a mi me parece que de entre todos los vicios que puede haber, drogas de todo tipo, alcohol, fumar ... que menos que poder ser felices un ratico comiendo dulces, la vida en en si muy dura y el estres diario es horrible como para no llevarse chocolatinas en los bolsillos para picar de vez en cuando. Yo como dulces siempre que puedo y chocolate ya ni te digo y tengo una salud de hierro!!! ahora que también he de decir, que como todo... hay que bajarlo haciendo ejercicio ^^!
arcana
Ufff, yo a los dulces y golosinas no, pero a los chicles... estoy totalmente enganchada. No sé si puede llegar a ser dañino, pero muy bueno tampoco creo que sea. Voy a tener que desengancharme ya!!
arcana
Gracias por el comentario, Juancamina, pero realmente tampoco es algo que me vuelva loco. No fumo, no bebo alcohol, no tomo drogas, llevo una dieta muy sana, hago deporte diariamente... así que mi único pecadillo son los chicles y algún bombón o helado esporádicamente los fines de semana.
Pero, bueno, haré acopio de fuerza de voluntad y dejaré los chicles ¡además, ahora en tiempos de economía difícil, me ahorraré un dinero!!
Saludos.
patxi_ispania
Es importante y primordial no ser dependiente de nada, ya que lo contrario supone una esclavitud total, con indenpendencia del trastorno que en nuestro organismo supone un exceso de azucares los cuales son tan dañinos para la salud bucodental, ya que conforman la placa dental que es un deposito de bacterias que se adihieren en los dientes, produciendo acidos que atacan directamente a los dientes y consecuentemente se producen las caries.Por lo tanto todo es bueno en su medida y con una escrupulosa limpieza diaria que nuestros dientes lo agradeceran. Un saludo Patxi.