Noticias de Trekking en Vitónica
Siguiendo el post de ¿Y en verano qué hago? desde Vitónica os daremos algunos consejos sobre algunas de las prácticas deportivas más habituales del periodo estival y también de las más lúdicas.
Empezaremos por la que quizás sea la más sencilla de practicar y por ello la más recurrida, el trekking. Esta práctica consiste en recorrer durante más de un día una zona de montaña sin estar en contacto directo con la civilización y haciendolo de manera autónoma, sin ayuda de vehiculos que faciliten el desplazamiento.
Además de ser la mejor manera de disfrutar de la naturaleza, se trata de una excelente opción para no perder la forma en verano o hacer algo de ejercicio a nuestro ritmo.
Son muchas los consejos que se pueden dar, pero quizás el calzado sea la parte más importante a la hora de ponerse en marcha. Al adquirir calzado de trekking hay que considerar en primer lugar algo tan obvio como el tamaño del mismo. Hay que ser especialmente cuidadoso con el ya que si es demasiado grande nos provocará rozaduras y si es demasiado pequeño molestias que nos impedirán disfrutar de la marcha.
Es aconsejable adquirir un calzado que sea algo más grande que nuestro pie habitual ya que se suele usar con calcetines de un grosor superior al corriente. Como dato curioso tambén hay que apuntar que por la tarde nuestros pues están más hinchados que por la mañana y eso es algo que hay que tener en cuenta a la hora de probar el calzado.
Una vez adquiridas las botas o el calzado adecuado, es aconsejable usarlo antes de ponernos a andar para lograr ablandarlo. Usandolo unos días antes de salir de marcha conseguiremos que nuestro pie se adapte a la dureza de la bota y que la misma se adapte a la forma del pie. Estrenar un calzado de trekking directamente en el campo es una locura de la que podremos arrepentirnos.
Una vez que tenemos e calzado, el resto de la ropa debe ser cómoda, y que favorezca la evaporación del sudor. En verano debemos evitar la sudoración xcesiva con prendas que nos agobien ya que podriamos sufrir deshidratación. Una vez puestos en marcha, debemos tener a mano la ruta, que tendriamos que haber planeado con antelación y haberla marcado en un mapa. Para evitar sustos o mejor dicho, salir aiorosos en el caso de que se produzcan es aconsejable salir en grupos de 3 o más senderistas para que en el caso de pedir ayuda por un accidente, el herido no se quede solo.
Metidos en faena hay que ser cuidadosos con la alimentación y la hidratación con la que contamos, calculando bien el número de alimentos y el tipo así como la cantidad de agua de la que disponemos. Una buena alimentación e hidratación nos ayudarán a mantener un buen estado físico que evitará que suframos las temidas agujetas. Si estas nos atacaran, las bebidasisotónicas o la simple agua azucarada tomada antes durante y después del ejercicio ayudarán a devolvernos a nuestros niveles habituales.
También es importante algo que quizás no tenga mucha relación con el deporte pero que es básico: el civismo. SI queremos dsfrutar de la naturaleza en otra ocasión y permitir que otras personas puedan verla como nosotros la disfrutamos debemos cuidar al máximo nuestras acciones, intentando que afecten lo minimamente posible al entorno.
En la mochila es aconsejable incorporar frutos secos y chocolate que nos darán energía para la marcha, un botiquín para las piosibles contingencias que puedan ocurrir y ropa de lluvia y de abrigo por si el tiempo cambia aunque estemos en verano.
En resumen, algunos consejos que no hay que olvidar son:
Estudiar la meteorología en las fechas en las que visitaremos la zona, así como las características del terreno.
Usar un calzado apropiado para dicho terreno.
Ropa cómoda de abrigo
Mapa de la zona