La dieta keto o cetogénica está de moda y no lo podemos negar. Como ya hemos comentado con anterioridad, la dieta keto supone un patrón de alimentación que restringe lo máximo posible los hidratos de carbono, de manera que nuestro cuerpo entre en cetosis y comience a generar cuerpos cetónicos.
Efectivamente, esta dieta puede ayudarnos a perder peso, aunque se debería utilizar únicamente en momentos y situaciones puntuales. Entre otras cosas, porque mantener la cetosis sin salir de ella o sin pasar a la cetoacidósis puede ser complicado. Es más, incluso resulta complicado saber cuándo estamos en cetosis. ¿Cómo podemos ser conscientes?
Cambios en el aliento
Cuando alcanzamos la cetosis nuestro aliento puede ser el primero en avisarnos ya que, en ocasiones, se genera lo que se conoce como "aliento cétónico". Al entrar en cetosis nuestro cuerpo libera cetonas y esto puede afectar a nuestro aliento.
Es posible que presentamos un aliento con un olor que tienda a ligeramente afrutado o, incluso, a metálico. El problema de esto es que este olor puede no irse simplemente con lavarnos los dientes. La buena noticia es que no suele durar demasiado tiempo.
Mayor sensación de sed
Otro efecto de la cetosis y que, efectivamente, nos puede indicar que hemos entrado en cetosis, es sentir la boca más seca y tener mayor sensación de sed. Cuando entramos en cetosis nuestro cuerpo tiende a eliminar el exceso de agua (y de sodio) que podamos tener y esto puede provocar que sintamos más sed.
En cualquier caso, no es un método completamente fiable, pero sí puede ser un indicador.
En principiantes: mareos e irritabilidad
Algunas personas, especialmente los principiantes en sus primeros días, pueden sentirse más irritables y padecer mareos al entrar en cetosis. Esto se debe principalmente a la bajada de azúcar y glucóceno que vivimos al entrar en el estado de cetosis. En cualquier caso, si se da suele durar pocos días.
Tiras reactivas para la orina
Una de las formas más adecuadas y algo más precisas para conocer si estamos en cetosis o no es medirlo en la orina. Para ello podemos comprar en la farmacia unas tiras de papel reactivo que nos podrán dar una estimación de la concentración de cetonas que hay en nuestra sangre.
Tras mojarlas en la orina y esperar 15 minutos las tiras reaccionaran e irán cambiado de color. Dependiendo del color tendremos una aproximación de las cetonas en nuestra sangre. Los colores varían de beige a diferentes tonos de rosado y morado. Cuanto más morado, más cetonas en sangre. Lo ideal es que nos mantengamos en tonos intermedios.
En cualquier caso, recordemos que este método puede verse alterado dependiendo de la hora a la que lo hagamos o del consumo de agua que hayamos tenido.
Análisis de sangre
Por ello, el método más fiable es el análisis de sangre. En general, la dietas keto es recomendable que la hagamos bajo vigilancia médica o de un nutricionista. Por ello, los análisis de sangre periódicos pueden ser recomendables. Podemos hacernos también con un medidor electrónico y un kit con lancetas reactivas, similares a las que usan las personas diabéticas.
Estos medidores nos informaran de la concentración exacta de cetonas que hay en sangre. Se considera que estamos en cetosis cuando nos encontramos en valores entre 0,5 y 3 mml/L de centonas en sangre.
Imágenes | Unsplash, Pexels, Vitónica
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