Ya está, ya nos hemos decidido y queremos perder peso y, además, mejorar nuestra salud y nuestro estilo de alimentación. Pero ahora sabemos un poco más: tenemos claro que las dieta milagro no solo no funcionan, sino que pueden ser peligrosas. Sabemos también que lo que debemos conseguir es un cambio en nuestros hábitos de alimentación que sea duradero y así evitar el temible efecto rebote.
Sin embargo, no sabemos muy bien por dónde o cómo empezar y queremos la ayuda de un profesional. Pero es posible que ya hayamos acudido otras veces a centros o personas que nos prometían ayudarnos a perder peso y el resultado ha sido desastroso: más dietas milagros, suplementos carísimos y un efecto rebote aterrador. ¿Cómo podemos elegir un buen nutricionista que base su trabajo en la ciencia y en el rigor? Os vamos a dar una serie de pautas para que resulte más sencilla esta búsqueda y sepamos lo que queremos y lo que no.
Busca profesionales colegiados
En el caso de los nutricionistas existen Colegios de Nutricionistas en cada provincia en los que los profesionales de la nutrición pueden colegiarse de manera que se comprometan a cumplir los requisitos correspondientes - como el de basar su actividad en la evidencia científica -. Por ello, consultar en el Colegio de Nutricionistas de tu provincia es una buena idea para empezar.
Tener claro qué formación tiene y qué queremos exactamente
Podemos encontrar endocrinos, que son médicos que se han especializado en esta rama. También encontramos los nutricionistas que han realizado el grado de Nutrición y dietética - una carrera de cuatro años - y, por último, estarían los dietistas que habrían realizado estudios técnicos de menos tiempo que los anteriores.
La elección que hagamos dependerá de nuestra situación personal y médica y de lo que estemos buscando. El cualquier caso, en matería de dietas y consejos saludables, acudir a un nutricionista siempre es una buena idea.
Adiós a las dietas rápidas y milagro
Si te asegura que perderás peso rápido o te recomienda acudir a dietas milagro, desconfía. Un buen nutricionista debe darse el tiempo de conocer tu caso personal, tus hábitos, tu situación y tu salud y ayudarte a realizar un cambio de hábitos realista y progresivo basándose en la comida real y en estudios científicos.
Tendrán en cuenta si estás tomando medicación, cuál es tu situación médica, si tienes algún tipo de alergia, enfermedades familiares e historial médico. Además, preguntarán y considerarán tu situación personal, con quién vives y cuáles son sus hábitos, tus gustos, tu habilidad y gusto por cocinar, y un largo etc. Todo lo que les pueda ayudar a crearte una dieta personalizada y centrada en tus necesidades concretas.
Dietas personalizadas y seguimiento habitual
Darte una dieta estándar fotocopiada o sacada de Internet y después no volver a veros no es realizar una dieta personalizada. El profesional debe conocerte y conocer tus hábitos, tu situación personal, tus gustos y tus metas y posibilidades. Después de esto debe proporcionarte una dieta adaptada a ti y a tu situación personal.
Además de esto, debe hacer un seguimiento continuado de tu progreso. No solo valorando la pérdida de peso, sino valorando si te estás adaptando a la dieta, si hay que ir haciendo algún cambio debido a problemas o avances con la dieta o incluso a cambios en tu situación personal.
Por supuesto, os pondréis metas realistas y asumibles que no te creen fustración y te contarán la realidad de la velocidad a la que se debe perder peso y de tus posibilidades concretas. Las metas pueden ir cambiando durante el proceso y eso estará bien.
Sin suplementos o productos dietéticos
En principio, un buen profesional no debería ni tendría por qué intentar venderte suplementos o productos dietéticos y mucho menos como alternativa a la comida.
Un buen nutricionista intentará que consigas tus metas mediante la comida y la alimentación. Si, por lo que sea, solo con la alimentación no se consigue alcanzar las necesidades requeridas, se podrían considerar como complemento, pero nunca como alternativa y nunca de primeras.
La salud es lo que importa
Nuestra salud es y debe ser el principal motivo por el que no embarquemos en un cambio de hábitos y nuestro nutricionista debe saberlo y recordárnoslo. Lo importante para un buen nutricionista será que tengamos unos buenos hábitos y cuidemos nuestra salud y no cuánto pesemos.
Si el profesional al que acudes se centra en el peso, te hace sentir culpable por no adelgazar o se centra únicamente en cuánto pesas, no esta haciendo bien su trabajo y es hora de cambiar de nutricionista.
Consultar en redes sociales
Las redes sociales pueden tener cosas malas, pero también tienen algunas buenas. Te han hablado de un o una nutricionista a la que podrías acudir y quieres informarte antes: acudir a sus redes sociales puede ayudar. Muchos profesionales están comenzando a publicitar su trabajo en redes como Twitter e Instagram.
Consultar si tiene redes sociales y comprobar allí si su trabajo se corresponde con lo que buscas estaría bien y es una opción más que legítima para hacerte una idea de si podría ser una buena elección o prefieres seguir buscando alguien que se adapte más a tus necesidades.
Imágenes | Unsplash, Pixabay
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