Antiguamente, el empleo de conservantes naturales era cotidiano, se utilizaban los marinados o sal marina para prolongar la vida útil de las carnes y aceite de oliva extra virgen para evitar el deterioro de hortalizas.
Actualmente, la industria alimentaria utiliza mayormente, conservantes sintéticos que consisten principalmente en sales de sodio, potasio, magnesio u otras. Éste tipo de conservantes artificiales si bien han ampliado grandemente la vida útil de los productos alimentarios, no son aptos para aquellas personas que padecen de hipertensión arterial o problemas renales, ya que deben llevar una dieta libre de sodio y controlada en algunos minerales como el potasio que exige mayor trabajo del riñón.
Recientemente, un estudio realizado en Eslovenia, halló en los extractos de semillas de guaraná, propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Por lo tanto, los extractos de guaraná podrían adicionarse a los alimentos con la finalidad de impedir su pronto deterioro y prolongar su vida útil sin ocasionar daños en la salud de las personas.
El extracto del vegetal sería apto para hipertensos y personas que padecen enfermedades renales, ya que no contiene grandes cantidades de minerales, no aporta sodio y se trata de un aditivo natural.
Los extractos de las semillas de guaraná no sólo serían utilizados en la industria alimentaria, sino que dadas sus propiedades, podrían utilizarse con fines terapéuticos y cosméticos. La planta contiene una sustancia estimulante de acción similar a la cafeína denominada guaranina, que ya se ha empleado en la elaboración de bebidas energizantes y deportivas, ya nombrados en post anteriores, debido a sus cualidades vigorizantes a nivel físico y mental.
Al adicionar este compuesto de origen natural, los alimentos y bebidas ya elaboradas a base de semillas de guaraná, no necesitan consumirse con moderación ni controlar sus dosis, y lo que es aún más importante, adquieren un aroma y sabor inigualable.
Al parecer, las mejores cosas aún están por descubrirse en la naturaleza, quién nos puede proveer no sólo de los nutrientes necesarios, sino también de este tipo de conservantes naturales que no dañan la salud sino que contribuyen a mejorar la misma convirtiendo así a los productos alimenticios en alimentos funcionales.
Vía | Consumer Eroski