Adherir a una dieta mediterránea, inserta en un estilo de vida sano puede ofrecer grandes beneficios al organismo y un estudio reciente publicado en la revista de la American Thoracic Society señala que alimentarnos al mejor estilo mediterráneo podría reducir los efectos negativos de la contaminación ambiental sobre nuestro cuerpo.
Dieta mediterránea para enfrentar la contaminación ambiental
Según la OMS, un 90% de las personas del mundo respiran aire contaminado y ello causa cada año un gran número de muertes debido a que las partículas de aire contaminado dentro de nuestro sistema respiratorio y cardiovascular provocan desde problemas cardíacos hasta infecciones respiratorias y cáncer.
En el estudio recientemente mencionado se concluye que de todos los evaluados, quienes más adherencia a la dieta mediterránea tenían menos riesgo de morir por cualquier causa asociada a la contaminación ambiental.
Se piensa que son los antioxidantes que abundan en la dieta mediterránea tradicional compuesta por legumbres, frutas y verduras, pescado, aceite de oliva extra virgen y cereales integrales los que contribuyen a atenuar los efectos negativos de la contaminación ambiental que nos enferma por producir estrés oxidativo en el cuerpo e iniciar procesos inflamatorios que pueden desencadenar enfermedades.
Igualmente, es importante considerar que no siempre lo que consideramos de dieta mediterránea es correcto, pues la dieta que llevan hoy en día los países de la región del mediterráneo se ha occidentalizado y por ello, no todo lo que se consume allí pertenece a una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, fibra, proteínas magras, grasas buenas e hidratos complejos.
Una dieta mediterránea tradicional es la que acompañada de otros hábitos sanos podría alejarnos de los efectos negativos de la contaminación ambiental y promover nuestra salud en diferentes sentidos.
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