Mucho se habla del calzado perfecto para salir a correr, pero poco nos paramos a pensar en la zapatilla adecuada para otros tipos de entrenamiento. Los pies son la base de nuestro cuerpo y, como tales, merecen una gran atención por nuestra parte. Por eso es necesario escoger el calzado adecuado para cada tipo de actividad, incluído también el running.
No es cuestión de volvernos como la Imelda Marcos del fitness, pero sí es recomendable que si realizas una actividad de forma habitual cuentes con un calzado que facilite tu entrenamiento y no que lo entorpezca. ¿Qué tipo de calzado nos conviene para cada entrenamiento?
Zapatillas para entrenamiento en sala
Una tendencia creciente ahora mismo es el barefoot training, es decir, el entrenamiento descalzos. Sus beneficios pasan por una mejor propiocepción, una mejor alineación del cuerpo y mayor flexibilidad, movilidad y fuerza de los tobillos entre otros. Es una opción muy interesante a valorar.
Si dentro de tus planes no entra el de entrenar descalzo, lo mejor es apostar por una zapatilla sin amortiguación, con una suela delgada que mejore nuestra propiocepción, sin arco donde apoyarnos y un antepie ancho que no comprima nuestras extremidades y favorezca el mayor contacto posible con el suelo. Un buen ejemplo son las zapatillas minimalistas de VivoBarefoot como la de la imagen.
Zapatillas para spinning
Las zapatillas automáticas para practicar spinning son una buena inversión a largo plazo si practicas esta disciplina de forma habitual: te ayudan a mantener una postura correcta sobre la bici y a distribuir la fuerza de la pedalada de forma más eficiente. Os recordamos que en este post ya os hablamos sobre cómo se colocan las calas correctamente en las zapatillas.
El uso de las calas en una sesión de spinning nos ayudará a que la pedalada sea más redonda y a poder tirar hacia arriba del pedal además de empujarlo hacia abajo. Una buena elección en cuanto a confort y durabilidad son las de la marca Shimano.
Zapatillas para CrossFit
Si eres un amante del CrossFit seguramente ya sabrás que un calzado específico puede facilitarte mucho la realización de los WOD's. Al igual que en la sala de entrenamiento, necesitaremos unas zapatillas con una suela fina para mejorar nuestra propiocepción, y con un antepie ancho para poder tener una mayor superficie de apoyo.
Las zapatillas de CrossFit más conocidas son las de la gama Nano de Reebok: se trata de una zapatilla muy flexible que nos permite una buena movilidad en la dorsiflexión de tobillo, importante para los movimientos olímpicos. La puntera de la zapatilla está protegida con DuraCage y en la zona del medio pie cuentan con un agarre especial para facilitar la trepa de cuerda.
Zapatillas para trail running
Una de las diferencias más importantes entre correr por la ciudad y el trail running es el tipo de terreno por el que nos vamos a mover. Mientras que en los parques o pistas pisaremos sobre un suelo compacto y firme, en la montaña aparece el elemento de la sorpresa y la inestabilidad, pudiendo encontrar en nuestro camino pequeñas piedras, barro o incluso nieve. Esta es la razón principal por la que debemos utilizar un calzado adecuado en las carreras de trail.
Las zapatillas de trail tienen una suela diferente de las de city running: poseen tacos que nos permiten mejorar el agarre al terreno y evitar los resbalones. Además, las zapatillas deberán ofrecernos una buena sujección y estar fabricadas en materiales resistentes y que nos protejan frente a las inclemencias del tiempo. La marca Salomon cuenta con una amplia gama de zapatillas específicas para trail running.
Todavía nos queda otra entrega de este especial de zapatillas para distintos entrenamientos, que os ofreceremos en los próximos días. Mientras tanto, contadnos: ¿os preocupáis por el tipo de calzado que utilizáis para cada entrenamiento? ¿Qué tipo de zapatillas usáis?
Imágenes | iStock, VivoBarefoot, Shimano, Reebok, Salomon
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