Los cuantficadores o los gadgets que monitorizan la actividad diaria han colmado el mercado y son en la actualidad, uno de los objetos más usados por las personas que llevan un estilo de vida activo, sin embargo, ¿realmente funcionan?
Con el objetivo de descubrir si este tipo de gadgets colaboran en la modificación de hábitos y en la adopción de comportamientos más saludables, se realizó un estudio que evaluó la eficacia de 13 cuantificadores, entre los que se encontraban los fabricados por Fitbit, Jawbone y Nike.
Los cuantificadores nos ayudan y motivan a llevar una vida más activa
Se evaluó la forma en que influyen en el comportamiento de las personas, el apoyo social que pueden brindar, la retroalimentación que ofrecen y la motivación que pueden sumar y se concluyó que la mayoría de los cuantificadores usan técnicas muy similares a las empleadas por profesionales de la salud para estimular un cambio de comportamiento o incentivar a la realización de actividad física.
Si bien mucho depende de la elección del gadget adecuado a las preferencias y necesidades de cada persona, se cree que los gadgets que monitorizan la actividad diaria realmente funcionan y pueden ser un buen complemento cuando se busca mejorar hábitos de ejercicio u ortos.
También se piensa que pueden ser un recurso muy útil para etapas de mantenimiento de hábitos, para no perder la motivación y continuar activos por más tiempo.
En definitiva, los cuantificadores pueden ser una buena herramienta para volvernos más activos, pero debemos escoger el gadget adecuado a nuestras necesidades y preferencias, ya que si escojo una pulsera que no es resistente al agua y mi deporte preferido se realiza en una piscina, difícilmente éste aparato pueda ser de utilidad para incrementar el nivel de actividad física.
Dado que ofrecen una retroalimentación inmediata y la posibilidad de contar con un apoyo social mayor, los gadgets que monitorizan la actividad diaria realmente funcionan para mejorar nuestro nivel de actividad cotidiana.
En Vitónica | Probamos Shine: un cuantificador con estilo
Más información en | The University of Texas Medical Branch y J Med Internet Res 2014;16(8):e192
Imagen | Thinkstock
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