Probamos Mi Band 1S: una pulsera sencilla, funcional y muy barata

Hace un tiempo atrás en Vitónica probábamos la Mi Band de Xiaomi que resultaba ser el gadget cuantificador más económico del mercado, pues ahora, la misma se ha renovado y por ello, probamos la Mi Band 1S.

Se trata ante todo de una pulsera sencilla, con aspecto deportivo, muy barata por sobre todo pero igualmente funcional si buscamos conocer datos concretos de nuestro día a día.

Primeras impresiones: simplicidad ante todo

Lo primero que debemos hacer cuando usamos la Mi Band 1S es colocarnos la pulsera, instalar la aplicación Mi Fit en nuestro móvil (ya sea con iOS o Android) y emparejar el gadget con la misma.

Todo lo manejaremos desde la aplicación móvil, por lo que allí cargaremos datos personales, objetivos y demás. Es importante aclarar que debemos descargar la APK de la aplicación 1.7.611, porque la anterior disponible (1.7.521), no evalúa ritmo cardíaco ni realiza seguimiento de ruta.

Posterior a eso, sólo tenemos que usar la pulsera tal como si fuera un accesorio más, excepto cuando vayamos a correr, por ejemplo, momento en el cual es conveniente avisar a nuestra aplicación que estamos por realizar una actividad deportiva.

Si no fuera por ello, simplemente debemos andar como lo haríamos habitualmente con nuestra pulsera en la muñeca y periódicamente ésta pasará datos vía Bluetooth a nuestro móvil para que al finalizar el día podamos ver estadísticas y demás.

No debemos retirarla para darnos una ducha ni al lavarnos manos, pues es resistente al agua, y tampoco debemos avisar a la misma cuando vamos a dormir, porque la pulsera sola detectará el momento en el que nos quedamos dormidos, así como cuando nos despertamos o levantamos.

Registro de datos: medición del pulso cardíaco

La principal diferencia de esta pulsera con su antecesora es la incorporación del medidor óptico de la frecuencia cardíaca, algo que suena muy útil cuando realizamos una actividad deportiva.

Sin embargo, la pulsera no monitoriza nuestro pulso regularmente, sino que debemos indicarle que así lo haga mediante la aplicación y colocar para su medición, la pulsera paralela al pecho.

Si fuéramos a correr por ejemplo, debemos señalar que así lo haremos y debemos aproximar la pulsera al pecho y sostenerla en dicha posición por unos segundos para que, en medio de nuestro esfuerzo, la pulsera realice la medición.

Al parecer, la frecuencia cardíaca resulta bastante exacta, pero por supuesto, no es en absoluto práctico la forma en que realiza la medición, sobre todo, si queremos conocer el valor en medio de un entrenamiento.

Por otro lado, no podemos conocer en tiempo real nuestra frecuencia cardíaca, por lo que este dato no resulta del todo útil para optimizar nuestro entrenamiento.

Además, podemos solicitar a la aplicación que monitorice periódicamente el ritmo cardíaco mientras dormimos para así obtener datos más exactos, pero en mi caso tuve que desactivar la función en medio de la noche porque cada vez que evaluaba mis pulsaciones la luz del sensor óptico se encendía y me despertaba, algo molesto por supuesto.

Pasos dados, distancia recorrida y otros datos útiles

En mi caso particular, establecí como objetivo la realización de 8000 pasos diarios que representan unos 40 minutos de actividad al día y la aplicación se encargó de cuantificar los mismos y avisarme el momento preciso en que superé la meta pautada.

Mediante la vibración de la pulsera y el encendido de sus luces LED la pulsera te indica que algo ha sucedido, por ejemplo, que has superado tu objetivo diario.

Al parecer, la medición de pasos y distancia recorrida es bastante precisa y podemos ver en gráficos las estadísticas de varios días.

Además, podemos ver por horas del día los momentos en que más actividad tuvimos o por el contrario, cuando más estuvimos sentados, y lo mismo con el sueño nocturno.

Por último, en función de los datos cargados y al parecer, sin utilizar la frecuencia cardíaca para ello, la aplicación estima las calorías que has quemado y las muestra como un dato más.

La aplicación tiene una interfaz muy sencilla, es fácil de usar y no está todo el tiempo en contacto con la pulsera por lo que no agota rápidamente la batería de nuestro móvil.

Por otro lado, la pulsera también tiene una batería de larga duración, de hecho en 4 días y medio de uso sólo consumió un 12% de su batería, por supuesto, sin hacer uso constante del medidor de pulso cardíaco, algo que podríamos pensar, reduce la autonomía del gadget.

Valoración general de Mi Band 1S

Si pensamos en la simplicidad y en las funciones que indican diría que se trata de una pulsera útil para el día a día, muy fácil de emplear y sobre todo, muy barata, ya que se consigue a unos 15 euros aproximadamente.

Entre sus funciones más útiles se encuentra la posibilidad de establecer múltiples alarmas, de recibir alertas por vibración, de registrar sin consumir la batería de nuestro móvil los pasos dados en el día, el sueño nocturno y también, la distancia recorrida.

Sin embargo, no detecta el sueño en otro momento del día que no sea la noche, es decir, si tomamos una pequeña siesta la pulsera no es capaz de registrar ese descanso, quizá, porque como su antecesora, sólo monitoriza sueño nocturno únicamente.

Para obtener el ritmo cardíaco y establecer la ruta recorrida, es necesario del móvil, pues mediante la aplicación y el uso del GPS del teléfono la pulsera obtiene los datos.

Considero que es una pulsera cómoda, discreta pero no elegante y muy fácil de usar, pero no resulta de gran utilidad si acudimos al gimnasio o si buscamos una evaluación más profunda de nuestro entrenamiento deportivo.

Creo que sus funciones podrían tener mucha más utilidad de las que tienen, concretamente, mediante una aplicación diferente.