“Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”. Esta es una frase que el físico y matemático británico William Thomson Kelvin, allá por el siglo XIX, decía a sus alumnos y que hoy día aun sigue vigente en lo que se refiere a fijar nuestros objetivos deportivos y a medirlos con aquellos gadgets o wearables de los que dispongamos.
Muchos somos los que, a día de hoy, llevamos en nuestra muñeca una pulsera cuantificadora, un reloj inteligente o smartwatch o un reloj deportivo. Pero, ¿cuál de estas tres cosas elegir si lo que queremos es medir nuestros resultados en el entrenamiento? A cada objetivo su gadget correspondiente, y esto es para lo que te sirve cada uno de ellos.
Un reloj deportivo, si tus objetivos son muy específicos
Si tu objetivo es el de correr una carrera de larga distancia, como una maratón o media maratón, o una prueba muy específica y multideporte, como puede ser un triatlón, seguramente la mejor opción sea la de utilizar un reloj deportivo.
Los relojes deportivos están específicamente diseñados para el entrenamiento y nos ofrecen métricas y datos que otros wearables como los smartwatches o las pulseras cuantificadoras no nos pueden ofrecer: tiempo de descanso necesario después de un entrenamiento, índice de VO2, tracks de nuestras salidas de running o bici... Son datos muy muy específicos en los que nos tenemos que fijar si estamos entrenando en serio para alguna prueba.
Es cierto que a través de las apps de terceros los relojes inteligentes o smartwatches pueden conseguir parecerse bastante a los relojes deportivos. Pero en el caso de pruebas muy específicas, lo mejor es sin duda decantarse por uno de estos últimos. La duración de la batería, por ejemplo, es una de las características más importantes en los relojes deportivos, y en la que están muy por encima de otros wearables (muy importante, por ejemplo, si practicamos trail de larga distancia).
Las marcas que reinan en el mundo de los relojes deportivos son ahora mismo Garmin, Suunto y Polar, que realizan lanzamientos cada año mejorando sus prestaciones para deportistas e incorporando nuevas funcionalidades.
Un smartwatch o reloj inteligente, si vas a utilizar la tecnología en tu día a día
A pesar de que, como nos contaban nuestros compañeros de Xataka, la previsión de ventas de smartwatches parece que irá a la baja en 2019, son muchas las personas que cuentan con uno en su haber y que lo utilizan tanto para tareas de trabajo o del día a día como para sus entrenamientos deportivos.
La clave aquí es que el smartwatch nos permite, en un mismo wearable, unir trabajo y ocio sin tener que cambiar de dispositivo. Por ello, si lo que buscas es un dispositivo de muñeca que te permita trabajar durante el día con él y entrenar en tu tiempo libre, un reloj inteligente puede ser una buena opción.
Si estás preparando una prueba específica es posible que un smartwatch o reloj inteligente se te quede algo corto, aunque como decíamos, con aplicaciones de terceros es posible sacarles mucho partido.
Si, por el contrario, te interesa monitorizar tu actividad física diaria y obtener datos más básicos de entrenamiento en distintas disciplinas (algunos de los smartwatches como el Apple Watch o el Fitbit Versa son multideporte), un reloj inteligente puede ser una buena opción.
Los fabricantes de relojes inteligentes más interesantes ahora mismo en el mercado son Apple, Fitbit y Huawei, que se han lanzado en los últimos meses a la conquista de la monitorización de la salud de sus usuarios.
Una pulsera cuantificadora, si lo que te interesa es la actividad física diaria
Si eres de los que practican deporte solamente de manera esporádica y te interesa más monitorizar tu actividad física diaria, las pulseras cuantificadoras son tu mejor opción para tener todo bajo control.
Estas pulseras nos ofrecen datos básicos sobre nuestra salud y nuestra actividad, como pasos caminados a lo largo del día, kilómetros recorridos, calorías gastadas, control del sueño, etc. Algunas de ellas han evolucionado e integran en el dispositivo un pulsómetro óptico de muñeca que monitoriza nuestras pulsaciones a lo largo de todo el día (o en momentos puntuales, según el modelo).
Lo cierto es que las pulseras cuantificadoras se van acercando poco a poco a una mezcla entre este concepto de mediciones básicas de salud y uno más avanzado relacionado con las métricas deportivas. Así, algunas pulseras pueden realizar estimaciones de calorías gastadas en base al deporte que practiquemos (son multideporte, como por ejemplo la nueva Fitbit Charge 3) o incluso llegan a integrar un GPS para monitorizar las salidas de carrera.
En el mundo de las pulseras deportivas, las marcas más importantes y de las que disponemos de diferentes modelos son Fitbit, Xiaomi y Honor, aunque los fabricantes de relojes deportivos como Garmin o Polar también cuentan con ellas.
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