Es un hecho que cada vez hay más personas que practican ejercicio y deporte de forma habitual. Y también está más que comprobado que cada vez son más las mujeres que practican todo tipo de deportes, incluyendo la alta competición. Prueba de ello es que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 se ha producido un récord de participación de mujeres, con algo más de 2600 participantes.
Desde los juegos de París en 1900, que fueron los primeros en los que pudieron participar mujeres, a los de Londres 2012, donde hay un 46% de mujeres, ha habido un camino muy largo hasta llegar a este récord de participación femenina.
Delegaciones como la de Estados Unidos tienen en estos Juegos más representantes femeninos que masculinos, incluso países con religiones restrictivas están enviando numerosas deportistas a competir en diversas disciplinas.
En el caso de España, por ejemplo, desde siempre la participación femenina has sido muy importante, y nos ha dado grandes alegrías, muchas de ellas convertidas en diplomas o en medallas. Este año 2012 se vuelven a repetir numerosos éxitos del deporte femenino español en las Olimpiadas.
Si bien sabemos que el deporte de alta competición llega un momento en el que deja de ser saludable, creo que es positivo que se extienda una imagen de la mujer como capaz de conseguir grandes logros a nivel físico, todo enmarcado en un ambiente en el que no debemos olvidar que el deporte y el ejercicio físico son, sobre todo, salud, y eso es lo que nos debe hacer movernos, seamos hombre o mujer e independientemente de la edad.
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