Después de un primer artículo en el que defiendo la utilidad de seguir a distancia los consejos del fisioterapeuta para poder cuidar de nuestra propia salud sin tener que ir a consulta, creo que es interesante puntualizar que esto no es sustitutivo de lo que tu fisio puede hacer por tí si vas a visitarlo.
Acudir a ver a tu fisio te puede ayudar no solo cuando ya has sufrido una lesión, sino que va a propiciar que te pueda valorar y hacer recomendaciones personalizadas, adaptadas a tu situación y necesidades concretas.
Está muy bien hacer una búsqueda en Internet y encontrar sitios muy buenos con consejos sobre salud, recomendaciones para prevenir lesiones, ideas para hacer ejercicio… Pero esto nunca va a sustituir a la asistencia que te pueda dar en persona un profesional cualificado.
Algunos ejemplos de cómo te puede ayudar tu fisio cuando vas a verlo:
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Labor asistencial: Lógicamente, es la función estrella. Ya sea por una rotura de fibras, fractura, fisura, contractura muscular o cualquier otra causa, tienes que acudir al fisio, que te realizará un tratamiento. En principio será pasivo (calor o frío local, masaje, movilizaciones, etc.), y luego necesitará más de tu participación activa (programa de ejercicios, movilizaciones activas o contra resistencia…).
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Valoración (diagnóstico fisioterápico): Aunque acudas al fisio por una causa concreta (un problema que le describes, un diagnóstico médico), tu fisio realizará una valoración que complementa dicho diagnóstico. Valorará el problema que comentas, pero también analizará otras articulaciones o estructuras y puede descubra que tienes otras necesidades además del tratamiento principal. Por ejemplo, es posible que acudas por un dolor en la rodilla derecha, pero que el problema sea un mal apoyo por un esguince previo de tobillo izquierdo, que creías curado pero que te está haciendo forzar más la pierna contraria.
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Consejos y pautas para evitar recaídas: Hay lesiones que ocurren por una causa concreta (por ejemplo, un gesto deportivo forzado, la forma de hacer algunas tareas del día a día, sobreesfuerzos en el trabajo…). Es posible que con tratamiento médico y/o fisioterápico se alivie por completo el dolor pero, si sigues realizando la misma actividad que provocó la lesión, es bastante probable que sufras una recaída. Tu fisio te puede indicar pautas para modificar la actividad que te está dañando. Además, las explicaciones serán en persona, de forma práctica, adaptadas a tus necesidades y resolviendo todas las dudas que puedas tener. Eso no te lo puede dar ningún blog, por muy bueno que sea.
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Consejos para no lesionarse: Está muy bien que te den recomendaciones para que no se vuelva a producir una lesión pero ¿no sería mejor que las recomendaciones se dieran cuando todavía no hay daño?. Si acudes a consulta sin haber sufrido una lesión (siempre es posible que la puedas sufrir en el futuro, ya sea en el deporte, en el trabajo o en cualquier otro ámbito) el fisio te puede dar recomendaciones personalizadas sobre recomendaciones de ejercicio, actividad deportiva que te puede venir bien, forma de realizar tus tareas cotidianas o trabajo para minimizar el riesgo de lesión…
Este último punto tal vez sea algo complicado de ver en una clínica o consulta, puesto que estamos acostumbrados a ir al fisio cuando algo duele, no cuando no tenemos daño pero nos interesa prevenirlo, por si acaso. No estaría mal fomentar la prevención, el conocimiento sobre hábitos saludables y la responsabilidad de cada persona con su propia salud. Creo que esto sí que se puede hacer bastante bien desde un blog, eso sí, siempre como pautas generales, como segunda opinión. Para todo lo demás ¡acude a tu fisio! (o al profesional sanitario que corresponda).
Imagen | roger_mommaerts
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