Aunque las grasas ya no son lo que eran antes, sino que desde hace tiempo el malo de la película pasó a ser el azúcar, siempre es recomendable escoger fuentes de grasas sanas o insaturadas para nuestra dieta. Y si consumiéramos sólo de éstas, ¿podríamos hacerlo sin restricción alguna?
Grasas sanas y límites de consumo
Dado que la ingesta de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas siempre se recomiendan para beneficiar la salud, podríamos pensar que no sería necesario limitar su ingesta.
Sin embargo, no debemos olvidar que las grasas, independientemente de su calidad, concentran gran cantidad de calorías y por ello, hasta el momento se recomendaba que su consumo no supere el 40% de las calorías de la dieta.
Además, las recomendaciones actuales de ingesta de grasas para la población española sí establecen restricciones y aconsejan consumir entre un 20 y 25% de las calorías diarias derivadas de grasas monoinsaturadas, recomendando el aceite de oliva extra virgen como principal fuente de ellas. Y también, establece un límite de 1% de las calorías diarias para las grasas poliinsaturadas.
Asimismo, las Nuevas Guías Alimentarias Norteamericadas, si bien no establecen restricciones para la ingesta de colesterol sí lo hacen para las grasas sanas aunque reconocen los beneficios de la dieta mediterránea con gran cantidad de grasas insaturadas.
Por otro lado, siempre es importante el equilibrio entre el omega 3 y el omega 6 consumido, ya que éstos deberían mantenerse en proporciones adecuadas para beneficiar la salud, por lo que, sin restricciones podríamos caer en un exceso de omega 6 y en la escasez de omega 3 que representaría un riesgo para el organismo.
Nuevo estudio y los beneficios de no restringir
Al parecer, hay nueva evidencia de que no restringir la ingesta de grasas sanas beneficiaría la salud, ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer en el marco de una dieta mediterránea.
Sin embargo, debemos mirar muy bien y con ojos críticos los resultados de este estudio, pues se habla de ventajas de una dieta mediterránea sin restricciones de grasas y no de cualquier dieta o estilo de vida en la cual no limitar las grasas sanas beneficia la salud.
Como siempre decimos, es importante el todo, el conjunto de nuestro estilo de vida, pues si a diario consumimos cantidades considerables de grasas sanas pero además, no realizamos ejercicio y abusamos de los azúcares o fumamos y bebemos alcohol en exceso, claramente los beneficios de no restringir las grasas insaturadas se reducirían o eliminarían por completo.
Entonces, aun no hay evidencia que avale la idea de no restringir las grasas sanas en nuestra dieta, pero sí es importante recordar que grasas insaturadas en la mesa diaria puede ocasionar grandes beneficios, y que, una dieta mediterránea en la cual predomina el aceite de oliva extra virgen así como otras fuentes de buenas grasas puede ser un gran aliado de la salud.
Bibiografía consultada | FESNAD; Dietary Guidelines for Americans y Ann Intern Med. Published online 19 July 2016 doi:10.7326/M16-0361
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