Las patatas fritas son irresistibles y eso todos lo hemos podido comprobar alguna vez en que no quisimos consumirlas pero comenzamos con una y ya no fue fácil controlar su ingesta. Está reacción tiene un fundamento fisiológico que a continuación te contamos,es decir, te damos la razón por la cual no podemos comer una sola patata frita.
Al parecer, la raíz de esta conducta es la grasa contenida en las patatas fritas que desencadena en el intestino la producción de sustancias llamadas endocanabinoides, que son similares a los compuestos que contienen drogas como la marihuana.
Este efecto del consumo de grasas se comprobó en ratones y no sucedía ante la ingesta de hidratos y proteínas. La secreción de endocanabinoides conduce a señales que provocan ansias por continuar consumiendo alimentos grasos, así una vez que la patata frita tuvo contacto con nuestra boca, resulta muy complejo consumir una sola.
Si bien en el futuro se piensa utilizar los datos de esta investigación para crear terapias que obstruyan la producción de endocanabinoides en el organismo y así, nos permitan controlar la ingesta de alimentos grasos, en la actualidad, podemos emplear esta información a nuestro favor para evitar la ansia por comer más y más.
Es decir, podemos intentar reducir el consumo de alimentos con muchas grasas en su composición que sabemos nos empujarán a buscar más y sobre todo, debemos colocar frente a nosotros porciones reducidas de los mismos, pues ya sabemos que si frente a nosotros hay una bolsa de patatas fritas no podremos dejar para después la mitad de la misma.
Por eso, al momento de consumir frituras, bollería u otros productos ricos en grasas, llevemos a la mesa el producto en la cantidad que deseamos consumir y no más que esto.
De esta manera, ya no tendremos que sufrir la ansia por consumir más y las consecuencias de no poder controlar la ingesta debido a estas sustancias que tanto nos impulsan para seguir comiendo.
Vía | Directo al Paladar
Imagen | Theimpulsivebuy
Ver 16 comentarios
16 comentarios
Juancamina
Hay que probarlas sin sal. No saben a nada. Quizá la sal tenga tanto efecto adictivo como las grasas ? Aunque mejor dejarlas de lado ! Juanca.
bautii
y... ¿no puede ser por instinto?
drake_verso
La clave esta en la cabeza... Antes de sentarte a comer tienes que mentalizarte de que no vas a comer por tales motivos y ya está... aquellas personas que no tienen autocontrol son más propensas a padecer todo tipo de problemas en general en su vida... Eso es como el tabaco... si lo quieres dejar dejalo ya, mentalizate pero no andes romanseando
IronManu
Yo a lo largo del año he ido dejando de tomar refrescos con bastante facilidad, pero las patatas creo que es un alimento que este presente en muchas de nuestras comidas, pero con fuerza de voluntad intentare ir dejándolas poco a poco.
mielina
Me resulta raro.... porque quieres repetir cuando acabas de consumir una patata frita, es decir, justo después de sentir su sabor en la boca. Por lo tanto, el intestino ahí poco tendrá que ver no? Yo también creo que la sal tiene mucho que ver. De hecho mi madre toda la vida hizo las patatas fritas sin sal. Cuando están en el plato para comer, las como, pero si por ejemplo ella tiene y yo no y le cojo una, ya está, no cojo más. En cambio en otros sitios si tomo una tomo 10 más, y creo que sucede cuando son saladas.
automex
Analizando el artículo me viene a la mente con que deleite y hasta cierto punto desesperación te comes las papas fritas con sal mmmmmmmmmmm....
anaryan
A mí me resulta más fácil no comer que coger sólo una. Y da igual que estén delante, si no las pruebo no siento esa necesidad imperiosa de comer y comer. Me pasa igual con las galletas, soy incapaz de comer sólo una. Por eso prefiero mantenerlas alejadas de mí.
Por eso he dejado de comer muchas cosas, me resulta más sencillo.
JJZ77
Una duda: Si la reacción se desencadena en el intestino, cómo es que da tiempo en el mismo momento que nos metemos una patata frita en la boca a que el efecto adictivo se produzca?