El deporte, y la actividad física y el ejercicio si hablamos de una forma más amplia, van unidos a las lesiones, no hay otra. Tratar de superar límites supone riesgo de lesión y, cuando ocurren, es necesario acudir a los profesionales sanitarios correspondientes.
La fisioterapia y los deportistas mantienen una relación de amor-odio, pues es necesario realizar fisioterapia para recuperarse de muchas lesiones, pero también es verdad que los tratamientos pueden ser molestos, largos y exigentes, dependiendo del caso pero ¿Qué ocurre en las sesiones de fisioterapia? ¿En qué consiste el tratamiento fisioterápico de una lesión deportiva? Hablemos un poco, en líneas generales.
Lo primero es lo primero: ¿Cómo accedo al fisioterapeuta?
Aquí hay varias vías posibles. Depende del caso concreto. Si el deportista tiene un seguro sanitario deportivo, ya sea de su club o federación deportiva, dicho seguro lo valorará y lo enviará al fisioterapeuta en caso de ser necesario.
Otras vías de acceso son ya más lentas, o bien por la sanidad pública, con los tiempos de espera y todo lo que ello conlleva, o bien por un seguro sanitario privado particular, donde el médico traumatólogo podrá derivar al fisioterapeuta.
Otra opción es el acceso privado, es decir, pagar directamente la consulta al fisioterapeuta, en caso de que las otras vías no sean posibles, por el motivo que sea. De todas formas, esto es en líneas muy generales, pues varía mucho dependiendo del país, incluso dentro de la comunidad o provincia, por lo que puede ser diferente según el caso.
¿Qué se hace en las sesiones de fisioterapia?
Lo ideal es que en la primera sesión se inviera un buen tiempo en la evaluación fisioterápica, puesto que detectar todos los problemas sobre los que se puede actuar desde la fisioterapia es fundamental para que el tratamiento se ajuste a las necesidades del deportista, y se pueda conseguir una buena recuperación.
Recomiendo, por lo tanto, no tener prisa en esa primera sesión (bueno, en realidad, mejor ir sin prisas para todas las sesiones), pues hacer las cosas bien requiere su tiempo, y las técnicas de fisioterapia por sí solas no mejoran la lesión, sino que hay que elegirlas y aplicarlas correctamente, con un razonamiento adecuado, para conseguir el beneficio, por lo que se necesita tiempo para hacer las cosas bien.
Dependiendo de los hallazgos, se establecerán objetivos a corto, medio y largo plazo, y se realizarán técnicas pasivas (masaje, movilizaciones, estiramientos, técnicas manuales específicas...) y técnicas activas (ejercicios, tanto para realizar en las sesiones como en casa).
En cuanto a los objetivos, deben ser realistas, y pactados entre el fisioterapeuta y el paciente, pues deben trabajar en la misma dirección, teniendo claro qué se quiere conseguir y cómo se va a tratar de realizar.
Evaluar y reevaluar
Dependiendo de los avances (o problemas) habrá que modificar los objetivos, por lo que es necesario dedicar tiempo a medir los cambios: es decir, reevaluar y ver si el tratamiento va consiguiendo los objetivos establecidos.
Esta ha sido la primera parte, puesto que el tema es extenso y merece un tratamiento detallado, así que es vuestro turno: Ahora contad vuestra experiencia ¿Habéis sufrido alguna lesión? ¿Acudisteis al fisioterapeuta?