¿Cómo evitar los cercos de sudor en la ropa?

En estos días de verano, el calor acentúa la posibilidad de sudar y con ella algunas situaciones que, seguro, preferiríais no atravesar. Rastros de sudor en vuestra ropa que se traducen en manchas y humedad en zonas como las axilas o espalda. En algunos casos, las elevadas temperaturas incluso provocan una hiperhidrosis o producción excesiva de sudor a personas que en circunstancias normales sudan de manera regular o media.

En el post La vestimenta, ese gran aliado para la sudoración, os dimos algunas propuestas para evitar sudar más de la cuenta como consecuencia de la ropa, y también a elegir prendas que no favorezcan un exceso de sudoración.

Si pese a todo ello, el problema persiste y lo que queréis es disimular las manchas que deja el sudor en vuestras prendas, existen unas pequeñas directrices o trucos que os pueden ayudar.

Pautas básicas y algún “truco”

La primera y más eficaz solución a este problema es utilizar antritranspirantes eficaces y de larga duración. Podéis además llevar siempre uno en vuestro bolso o maletín, cuando ello os aporte seguridad en algún momento clave.

Llevar tisús, que están compuestos de papel secante, en el bolso o cartera puede resultar muy práctico para momentos concretos.

Os recalcamos la importancia de llevar ropa holgada o suelta para evitar que ésta entre en contacto con las zonas más propensas a la sudoración. De esta manera se favorece la ventilación entre la piel y el tejido, y en el caso de que la mancha se haya producido la humedad se secará rápidamente.

Utilizar una camiseta interior que actue como capa absorbente, hace que la humedad llegue más difícilmente a vuestras prendas visibles. En este caso, si que deberá ser muy ajustada, dejando holgada la ropa externa.

Otra posibilidad es utilizar las camisetas llamadas “primera capa”, especiales para deportistas y confeccionadas con material especial, muy ajustadas a la piel, sobre las que podréis vestir la ropa que queráis. Estas prendas tienen la propiedad de impedir que el sudor llegue a la prenda que estéis vistiendo. Sin embargo esta solución no es la más indicada para estos meses de intenso calor, dado que abrigaréis más el cuerpo.

Los colores estampados son los que mejor disimulan las manchas; pero, ¡atención! Deberéis haber comprobado que los colores que la componen no destiñen entre sí. Recordad también que a la hora de vestir con colores lisos, los oscuros delatan hasta las manchas más ligeras, mientras que los blancos, cremas y marfiles son perfectos a la hora de disimular.

Para eventos o situaciones en las que tengáis que salir “airosos” evitando cualquier rastro de sudor, podéis utilizar unas almohadillas superfinas destinadas a este fin, que venden en mercerías, se pegan a la ropa y son desechables.

También podéis llevar en el bolso un chal o chaqueta ligera para cubrir una mancha repentina, o llevar una camiseta o blusa de recambio para reponer en caso de necesidad.

Beber agua y estar hidratados, refresca el cuerpo y hace que se sude menos, pese a la creencia contraria. Muchas gente piensa que cuanto más liquido tenga en el cuerpo más alta será la transpiración, y no es así.

La mancha ya está, ¿qué hago?

Una vez que hay una mancha en la prenda, conviene lavarla cuanto antes, a poder ser en un margen inferior a 24 horas. De esta manera evitaréis que ésta se fije al tejido y quede un residuo difícil de eliminar, dado que la composición del sudor, en ocasiones resulta rebelde a la hora de borrar eficazmente.

Cuando queráis eliminar la mancha pero no querías limpiar la prenda completa porque sea de lavado en seco, podéis recurrir un remedio clásico: el agua oxigenada. Si la mancha se ha producido sobre tejido blanco podéis aplicar ésta con una toallita, paño o cepillito muy suave y frotar la mancha con delicadeza. Atención: cuando el tejido sea de color, deberéis diluir el agua oxigenada antes de aplicarla sobre la mancha. El zumo de limón también funciona para eliminar el cerco amarillento producido por el sudor.

Como habéis visto hay soluciones para todo. Lo primero es reducir en la medida de lo posible la sudoración, después si se ha producido alguna mancha, solucionar sus pequeñas consecuencias.