Uno de los momento en los que más sudamos, al margen de la época del año y de nuestra temperatura corporal, es al realizar ejercicio físico. A través del ejercicio nuestra temperatura corporal aumenta y nuestro organismo produce sudor para refrigerarnos. Y es que el sudor no es otra cosa que la forma que tiene nuestro cuerpo de mantenerse con una temperatura estable y segura.
Pero, ¿qué pasa cuando sudamos más de la cuenta y en situaciones que aparentemente no deberían requerir de la presencia de sudor? Entonces quizás sufres de hiperhidrosis. Hoy analizamos esta patología y vemos qué podemos hacer para compatibilizarla con nuestra vida deportiva.
¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis es una patología en la que las glándulas sudoríparas sufren de hiperactividad produciendo grandes cantidades de sudor que son expulsadas a través de los poros de la piel. Este sudor no tiene una función específica (no necesitamos refrigerar nuestro cuerpo), sino que aparece en situaciones de aparente normalidad.
Este trastorno, que suele deberse a disfunciones del sistema nervioso simpático, afecta a un 3% de la población, y en la misma medida a hombres que a mujeres. No es una patología grave, pero puede tener efectos colaterales que condicionen nuestra vida social debidos al estrés emocional.
¿Por que se produce la hiperhidrosis?
Dentro de los casos de hiperhidrosis podemos distinguir entre dos tipos:
Hiperhidrosis primaria: la persona suda excesivamente en situaciones normales y de forma repentina. No se conocen sus causas.
Hiperhidrosis secundaria: este tipo de hiperhidrosis se produce como consecuencia de otras enfermedades más graves como cardiopatías, hipertiroidismo, diabetes mellitus o incluso procesos cancerígenos.
Lo más importante es acudir a un profesional médico para encontrar el origen de nuestro problema y realizar un tratamiento adecuado que nos ayude a solucionarlo.
Hiperhidrosis y deporte: ¿qué medidas tomo?
A la hora de realizar ejercicio físico la hiperhidrosis puede ser especialmente molesta: si ya de por sí sudamos al entrenar, aquellos que padecen hiperhidrosis suelen hacerlo de forma mucho más acusada.
Pero hiperhidrosis y deporte no son incompatibles si tomamos una serie de medidas que nos ayuden a sobrellevar el problema y a sentirnos más seguros en nuestra piel.
Utiliza ropa técnica: las grandes marcas deportivas han invertido durante los últimos años en investigación para poder poner a nuestra disposición prendas inteligentes que ayudan a evacuar el sudor y a mantenernos secos. Tecnologías como el Dry-Fit o el Climalite favorecen la evacuación del sudor, impidiendo que la ropa se empape.
Escoge ropa holgada en lugar de ajustada: el contacto entre el sudor, la piel y las costuras de la ropa pueden provocar irritaciones cutáneas, sobre todo si nos movemos mucho a la hora de hacer deporte. Procura que las prendas no te aprieten y opta por ropa holgada, ligera y cómoda en vez de prendas ajustadas.
Mantente bien hidratado: a través de la sudoración, y mucho más cuando es excesiva, el cuerpo pierde agua y sales minerales. Una correcta hidratación a través de agua o bebidas isotónicas es primordial en las personas que sufren hiperhidrosis y hacen deporte. Nuestro cuerpo es agua en sus tres cuartas partes: no olvides reponer la que gastas.
Escoge una buena protección para las axilas: si bien las personas que sufren hiperhidrosis pueden expulsar sudor a través de las plantas de los pies, las palmas de las manos y la piel del rostro, la zona que más lo sufre es la de las axilas. También es la que más podemos proteger gracias a las líneas específicas de cuidado corporal como Maximum Protection de Rexona. Su tecnología TRIsolid™ incluye el AZAC, un activo antitranspirante que previene y regula la transpiración a la vez que protege la piel.
Tu higiene corporal, un must en el entrenamiento: usa siempre ropa limpia y pasa por la ducha al terminar de entrenar para evitar que el sudor se acumule en zonas como las axilas taponando los poros. Utiliza jabones neutros y que respeten el PH de la piel para estas zonas más delicadas.
La toalla, tu fiel compañera: lleva siempre en tu bolsa del gimnasio una toalla de mano que te acompañe en tus etrenamientos. Las fabricadas con microfibras no ocupan mucho espacio y son muy ligeras. Colócala siempre en todas las máquinas que utilices para mantener un espacio higiénico.
En este formulario puedes preguntar todas las cuestiones relacionadas con hiperdrosis, sudoración excesiva, uso de productos para la piel, entre otros. Nunca se publicará ni tu nombre ni tu mail, sino que elaboraremos un recopilatorio con las mejores preguntas y sus respuestas de forma totalmente anónima. Anímate y... ¡Participa!
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