Mujeres y hombres no somos iguales en cuanto a sudoración

Es evidente que hay algunas personas con una sudoración más abundante que otras independientemente de su género, pero por lo general ¿Sudamos igual hombres y mujeres? La respuesta es no, así que hoy vamos a explicar algunas diferencias.

Ellos sudan más

Varios estudios han demostrado que en iguales condiciones los hombres sudan más. Aunque tienen un menor número de glándulas sudoríparas en su cuerpo, estas producen más sudor, además las mujeres necesitan un mayor aumento de temperatura para empezar a transpirar.

Esto quiere decir que ellas tardan más en sudar, mientras que los hombres generan mayor calor metabólico y sudan con mucha más facilidad, especialmente si están habituados a hacer ejercicio.

La distribución también es diferente, ya que los hombres producen más sudor en la zona del torso y las mujeres lo hacen a través de las manos, los brazos y los pies.

¿Por qué sudamos diferente?

Hay varias explicaciones, una de ellas es que la testosterona en los hombres estimula la sudoración, aunque también podría justificarse la diferencia teniendo en cuenta simplemente que el sexo masculino suele tener una mayor masa corporal.

Por otro lado el flujo sanguíneo a la piel es mayor en las mujeres, lo cual ayuda a su termorregulación corporal, contribuyendo a que no sea necesario transpirar tanto.

También podría existir una razón evolutiva para entender porqué hombres y mujeres hemos evolucionado de forma distinta en cuanto a sudoración. Teniendo en cuenta que las mujeres tienen una menor cantidad de líquido corporal, sudar menos podría servir como protección para no deshidratarse.

Por el contrario, la estrategia de adaptación de los hombres consistiría en transpirar en mayor cantidad para ser más eficientes al realizar esfuerzos físicos.

¿Nos afecta igual el sudor?

Curiosamente aunque las mujeres sudan menos, se preocupan más por las molestias relacionadas con el exceso de sudoración y acuden más al dermatólogo para consultar cómo evitarlas.

Algo bastante lógico si tenemos en cuenta que suelen inquietarse más por su aspecto, que puede verse afectado por la transpiración si esta se marca en la ropa, impide maquillarse correctamente o modifica el olor corporal.

Los cambios hormonales también afectan a la sudoración femenina, que al no tener un comportamiento constante genera más incomodidad, aunque para ello hay diversos tipos de antitranspirantes específicos para mujeres que pueden ayudar a mantener el sudor a raya y recuperar la sensación de control.