Todo lo que siempre quiso saber sobre el sudor y no se atrevió a preguntar

¿Alguna vez has notado que cuando te atrae alguien el olor de tu sudor es más fuerte? ¿Te has preguntado qué pasa con tu sudoración cuando estás en el agua? ¿Sabes si percibes el olor de tu sudor igual que lo hacen los demás?

Estas son algunas de las cuestiones sobre el sudor que hoy nos proponemos aclarar, si te intrigan las respuestas, sigue leyendo.

Sudor emocional

Es ver a esa persona que te gusta y ponerte a sudar, además notas tu sudor más fuerte e intenso ¿Son solo imaginaciones? No, la sensación es real, ya que no es lo mismo el sudor que expulsamos para regular la temperatura del cuerpo, que el que sale por nuestros poros cuando estamos nerviosos, ansiosos o excitados.

Tenemos dos tipos de glándulas sudoríparas, las ecrinas, que cumplen principalmente una función termorreguladora y las apocrinas, relacionadas con el sudor emocional.

Las primeras son las más abundantes y su secreción es una solución acuosa totalmente inodora, excepto cuando está en contacto con las bacterias. Las segundas se encuentran sobre todo en las axilas y su secreción, aunque en menor cantidad, produce un líquido más espeso compuesto de amoníaco, proteínas, lípidos, y cromograninas, que aunque tampoco tiene olor, en contacto con los microorganismos lo provoca antes.

Así que si tienes una cita con alguien que te encanta, mejor prevenir la noche anterior utilizando un buen antitranspirante. No podrás evitar los nervios, pero al menos sí el sudor que producen.

¿Sudamos dentro del agua?

Esta es una de esas preguntas que muchas veces no nos atrevemos a hacer porque parecen demasiado obvias, pero en realidad no lo son tanto. ¿Qué pasa con el deporte acuático? ¿Es una buena opción si sufrimos hiperhidrosis?

Cuando hacemos ejercicio la temperatura del cuerpo aumenta y nuestras glándulas sudoríparas se activan y lo mismo ocurre dentro del agua si su temperatura es similar a la del ambiente.

Sin embargo, si el agua está algo fría entonces sudaremos muy poco ya que el cuerpo se refrigera, por lo que ejercitarnos en la piscina o en el mar (natación, aquagym etc.) puede resultar mucho más agradable, sobre todo en verano, si solemos sudar en exceso.

No siempre olemos nuestro sudor

Que no cunda el pánico, lo normal es que reconozcamos nuestro propio olor y nos demos cuenta cuando nuestra sudoración lo está produciendo, pero puede haber momentos en que los demás lo perciban con mayor intensidad que nosotros mismos.

Esto ocurre por un fenómeno conocido como adaptación sensorial, que se produce cuando nuestros receptores olfatorios perciben de forma muy baja un olor al estar expuestos al mismo de forma prolongada.

Un ejemplo bastante claro es lo que ocurre cuando vamos a un lugar con un aroma característico, ya sea a flores o de alguna fábrica, que al llegar nos resulta demasiado intenso y al cabo de un rato apenas lo notamos.

Lo mismo puede estar pasando con nuestro olor corporal, aunque podemos evitarlo fácilmente con la higiene diaria y el uso de un buen antitranspirante.

¿Tienes más dudas? Pues entonces consulta con nuestro experto en dermatología, el Dr. Ramón Grimalt, a través del formulario de contacto. Cada semana publicamos las mejores respuestas de forma totalmente anónima, sin indicar nombres ni mails, para que ninguna pregunta, ni siquiera esa que nunca te atreviste a mencionar, se quede sin resolver.