Una alimentación correcta es aquella en la que damos a nuestro cuerpo el aporte necesario de nutrientes a través de alimentos variados y lo más naturales y saludables posible. Es cierto que muchas veces seguimos una serie de variables adecuadas y cuidamos lo que nos llevamos a la boca para así conseguir un perfecto equilibrio en nuestro organismo. A pesar de todo, existen muchos alimentos que no nos ayudan en esta búsqueda por conseguir los nutrientes necesarios, ya que se trata de alimentos ladrones de minerales.
Existen muchos tipos de alimentos en la naturaleza y todos ellos componen nuestra dieta diaria. Muchos de estos alimentos son totalmente necesarios para lograr una buena salud, pero otros tantos no lo son tanto. Cuando hablamos de alimentos ladrones de nutrientes, estamos frente a una serie de productos que contienen algunos componentes o nutrientes que al entrar en nuestro organismo destruirán otros nutrientes esenciales. Por ello, y para que tengamos esto muy en cuenta, vamos a ver algunos de ellos.
La función de estos alimentos no es que sea la de destruir o eliminar los nutrientes que ya tenemos en el organismo. les llama ladrones porque lo que hacen es evitar que a la hora de realizar la asimilación de nutrientes por parte del organismo, no seamos capaces de asimilar determinado tipo de los mismos, echándose a perder de este modo a través de las heces o de la orina. Es importante que sepamos qué tipo de alimentos son para saber cómo debemos ingerirlos y en qué momentos.
Ácido fítico
En primer lugar vamos a detenernos en aquellos alimentos que contienen altas dosis de ácido fítico. Esta sustancia se encuentra en las fibras y salvados de alimentos como los cereales y las legumbres. Es una sustancia muy valiosa a la hora de eliminar del organismo los residuos que sobran, pero podemos correr otra serie de riesgos. Esta sustancia lo que hace es formar sales insolubles en el estómago y en el intestino evitando la absorción del magnesio, el fósforo y el hierro.
Ácido oxalático
Otro ácido con el que debemos tener cuidado es el oxálico, que se encuentra en alimentos como las espinacas, la lechuga, los canónigos, los berros… básicamente en los alimentos de hoja verde que contienen altas cantidades de clorofila. Este ácido lo que hace es ligarse a los minerales que aportan los diferentes alimentos con los que se consumen. Al ligarse forman una serie de sales que el organismo no asimila y que se pierden a través de las sustancias de desecho. Los principales minerales afectados son el calcio, el hierro, el fósforo y el magnesio.
El tabaco y el alcohol
Las vitaminas son otros nutrientes que corren peligro al ingerir determinadas sustancias. Además de ser un nutriente muy delicado que se pierde con facilidad, debemos cuidarnos a la hora de realizar determinados actos como fumar o beber alcohol, ya que el tabaco nos aporta una serie de toxinas que acabarán destruyendo algunas vitaminas como la C y disminuyendo sobremanera otras como la vitamina A. Lo mismo sucede con las bebidas alcohólicas, que acabarán con algunas vitaminas como la C y todas las vitaminas del grupo B.
Es importante que tengamos esto en cuenta para saber cómo mezclar los alimentos. Es cierto que estos alimentos son buenos para nuestro organismo a pesar de que algunos de sus nutrientes tienen la cualidad de actuar de este modo, lo que no les exime de ser beneficiosos para el organismo, ya que nos brindan infinidad de beneficios a distintos niveles. Por ello, como siempre decimos, la principal máxima es seguir una dieta equilibrada evitando los abusos, pues nunca son buenos.
Imagen | Believe I Can Fry
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