A pesar de que el tiempo de momento parece que no acompaña a los amantes de la nieve y del esquí, la temporada está casi, casi aquí. Por ello en este post nos queremos detener en un aspecto fundamental, y es que debemos darnos cuenta que llevamos más de medio año sin pisar la nieve. Para evitar que cuando esquiemos corramos el riesgo de lesionarnos, lo mejor es prepararnos desde ya. Para conseguirlo existen varios consejos a tener en cuenta.
No todo consiste en tener el mejor equipo cuando acudamos a esquiar. Es cierto que esto interviene a la hora de tener un mejor desempeño. Pero sobre todo en lo que nos debemos detener es en conseguir estar a punto para realizar esta actividad. No sólo en equipación, sino que a nivel físico es lo más importante. Para ello vamos a recomendar algunos trucos que no podemos pasar por alto y que debemos empezar a llevar a cabo ya.
Entrenamiento intensivo de las piernas
Ante todo es necesario que tengamos presente que las piernas son el centro de la actividad, al igual que lo es la pared abdominal. Por ello estas partes deben estar a punto para comenzar la temporada. Cuando de las piernas se trata es necesario que consigamos una musculatura fuerte y tonificada para preservar las articulaciones y evitar hacernos daño en zonas delicadas como los tobillos, las rodillas o las caderas.
Para fortalecer las piernas podemos recurrir a ejercicios como las sentadillas, la prensa de piernas… Cualquier ejercicio que ayude a reforzar la musculatura es bien recibido. Eso sí, es importante que los realicemos de manera correcta para incidir en la parte trabajada y así aprovechar al máximo la actividad. Además, nos ayudará a evitar lesionarnos o hacernos daño antes de tiempo y que no podamos acudir a esquiar. Es necesario que dediquemos por lo menos una sesión de entrenamiento completa a las piernas cada semana para acudir a punto.
La importancia de unos abdominales fuertes
Sucede lo mismo con los abdominales, ya que la mayoría de la tensión que vamos a realizar a la hora de esquiar se concentra en esta parte. Por ello es necesario que los trabajemos con ejercicios. Pero en este caso nos vamos a centrar en rotaciones o ejercicios en los que incidamos más en la parte lateral, pues el esquí requiere muchos movimientos laterales que concentrarán la tensión en esta parte. Junto a esto os recomendamos trabajar la parte lumbar para fortalecer así todo el core.
Realizar ejercicios hipopresivos para fortalecer el abdomen es una buena opción para mejorar el estado de esta parte. Con los abdominales hipopresivos trabajaremos las partes más internas de nuestro abdomen. De este modo conseguiremos más potencia en esta zona. Además de esto al conseguir un core fuerte lograremos un mayor control del equilibrio corporal, necesario a la hora de deslizarnos con los esquíes.
Entrenamiento aeróbico para aguantar más
No hay que olvidar que el esquí es un ejercicio aeróbico, por ello es importante que estemos preparados para ello. Sobre todo es importante que trabajemos la resistencia para así poder pasar largas jornadas de actividad. Para conseguirlo recomendamos realizar actividades aeróbicas a una velocidad moderada que las podamos prolongar en el tiempo por lo menos 30 o 35 minutos como mínimo. La carrera o la bicicleta son actividades muy recomendables, al igual que la elíptica, ya que de este modo trabajaremos los brazos, una parte que también se verá implicada en el esquí.
No hay que olvidar los brazos
Los brazos son otra parte que debemos entrenar a conciencia antes de ir a esquiar. Sobre todo es recomendable que trabajemos los bíceps y tríceps y que fortalezcamos la zona de los hombros para evitar lesionarnos. Es cierto que los brazos son más una sujeción, pero también tienen un papel importante a la hora de desplazarnos y por ello hay que tenerlo en cuenta.
Imagen | ThinkStock
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