Hacer deporte exige una disciplina exhaustiva que implica todo un estilo de vida, especialmente si se practica con frecuencia o de forma semiprofesional. Así, el ejercicio habitual viene acompañado de toda una rutina que marca el calendario de entrenamientos, desde las sesiones de calentamiento y estiramientos, hasta el equipamiento deportivo, pasando por las visitas al fisioterapeuta e incluso el mantenimiento de una dieta específica.
Este estilo de vida también interfiere en nuestra higiene personal diaria, puesto que damos por sentado que la ducha es obligatoria y necesaria tras realizar cualquier tipo de ejercicio. Pero, ¿y el pelo? ¿Es necesario lavarlo tras cada entrenamiento? ¿Podemos evitar el lavado si entrenamos en la piscina?
Lo cierto es que si queremos mantener el cabello sano y bonito, así como prevenir su caída a largo plazo, debemos atender a su cuidado como parte de esa rutina diaria (o frecuente) que implica ser deportista. Quizá nos sorprenda saber que si entrenamos 5 días por semana necesitaremos 260 lavados de pelo al año adicionales, en comparación con una persona que no hace deporte. ¿No se estropeará si lo lavamos con tanta frecuencia?
A continuación despejamos todas las dudas sobre cómo debería ser el cuidado de nuestro cabello antes, durante y después de hacer deporte.
Cuidado del cabello para deportistas
La primera duda que suele surgir en cuanto al cuidado del pelo cuando una persona realiza entrenamientos diarios (o casi) es la frecuencia necesaria de los lavados. Y aquí debemos desterrar el mito de que lavarse el pelo todos los días hace que se caiga. Porque es justo al contrario: "Un cuero cabelludo oleoso favorece la caída del cabello", según el doctor Pastor Espinoza, experto en salud capilar de la Clínica Insparya.
Así, al igual que después de cada entrenamiento nos duchamos para eliminar el sudor y las toxinas de la piel, debemos hacer lo mismo con el cuero cabelludo y el pelo para mantenerlos sanos. Y es que la sudoración que tiene lugar durante la actividad física provoca el engrasamiento de cabello, especialmente en la zona de las raíces. Por eso el lavado es imprescindible tras cada sesión.
Se hace imprescindible especialmente en los casos en los que la actividad física en cuestión implica el uso de productos de fijación. Estos dejan residuos en el pelo que, en combinación con la sudoración se convierten en un cóctel peligroso para la salud de nuestro pelo.
Consejos de lavado tras el entrenamiento
Sin embargo, hemos de tener en cuenta que los cabellos se vuelven más aceitosos con agua muy caliente. Así que, aunque tras una intensa sesión de entrenamiento pueda apetecernos una ducha bien caliente, especialmente en invierno, debemos evitarlo. La razón es que el agua demasiado caliente provoca un engrasamiento del cuero cabelludo nada beneficioso para la salud del pelo.
Tras la rutina de entrenamiento, es aconsejable lavar el pelo con un champú neutro de calidad, siempre en combinación de acondicionadores o mascarillas que faciliten el peinado e impidan la rotura de la fibra capilar con el cepillado.
Después, será imprescindible secar el pelo con el secador para garantizar la buena salud del cabello y del cuero cabelludo. La manera más segura de hacerlo es después de eliminar la humedad con la toalla, y siempre a baja temperatura, manteniendo una distancia prudente para no dañar el cabello. Ante todo, debemos evitar dejarlo mojado, aunque estemos en verano, ya que supone un maltrato adicional para el pelo.
Deportes de piscina
Los deportes y actividades que se practican en piscinas requieren un cuidado más exhaustivo del cabello, ya que este se ve permanentemente expuesto al cloro y los algicidas que se emplean para mantener el agua limpia. Así, cuando la fibra de pelo absorbe el agua de la piscina, se establece un contacto prolongado con el PH bajo del cloro, perjudicial para la melena, que se vuelve quebradiza, seca y más susceptible a la caída.
En este sentido, es recomendable usar gorro de baño para preservar el cabello de los daños del agua de la piscina. Pero no cualquier gorro: los de silicona, látex o poliuretano son los únicos que impiden que el pelo no se moje en su totalidad con el agua de la piscina. Por el contrario, los gorros de tela no impedirán que el cabello absorba el agua clorada, con lo que no podremos contar con esa función protectora durante la actividad física.
Trucos para minimizar los daños
Si por cualquier razón, a la hora de practicar cualquier actividad en una piscina no podemos llevar gorro y vamos a mojarnos el pelo irremediablemente, lo aconsejable es pasar por la ducha antes de entrar en el agua, para que la fibra absorba la menor cantidad posible de cloro y algicidas.
Por otra parte, podemos aprovechar el uso de gorros impermeables para aplicar tratamientos que mejoren la salud y apariencia del cabello. Así, lo recomendable es aplicar mascarillas o aceites capilares, que además impedirán que el pelo absorba el agua de la piscina en el caso de que algún mechón se haya escapado del gorro.
En cualquier caso, al salir de la piscina, tendremos que pasar de inmediato por la ducha para eliminar los restos de estos productos químicos del cabello. Además, será necesario el lavado cuidadoso con un champú reparador y la aplicación de una mascarilla hidratante y reparadora que alivie los daños . El último paso será siempre el secado, con las premisas que hemos indicado anteriormente.
Actividades "outdoor"
Cuando hablamos de actividades al aire libre, como puede ser el "running", el senderismo o jugar al tenis, será esencial proteger el cabello de la exposición solar. Y es que el sol contribuye a la oxidación del pelo, dañando su estructura y alterando la coloración. El resultado es una melena deshidratada, sin brillo ni vitalidad.
Para evitar estos efectos dañinos cuando hacemos deporte, lo mejor es recurrir a la utilización de gorras y protectores solares específicos para el cabello, medidas que podemos aplicar por separado o de forma combinada, según las características de la actividad que vayamos a realizar. Así por ejemplo, si utilizamos una gorra mientras hacemos deporte, conviene que sea de un material ligero que permita la transpiración e impida que la humedad se acumule en el cuero cabelludo como consecuencia de la sudoración.
Igualmente, si hablamos de entrenamientos de varias horas, es conveniente airear de vez en cuando la melena, para que respire y el cabello no se vea afectado por la humedad. En el caso de que llevemos una coleta, lo mejor es deshacerla ocasionalmente a modo de descanso para el cuero cabelludo y el pelo. Incluso en actividades que requieran el uso de un casco como el ciclismo o la escalada, conviene dar un respiro al pelo de vez en cuando para dejar que se seque ligeramente de forma que la humedad no dañe el cuero cabelludo.
En el caso de que haya pérdida del cabello en algunas zonas de la cabeza, será imprescindible cubrirla con una gorra. No debemos olvidar que para el cuero cabelludo, la calvicie (parcial o total) supone la pérdida de su protección natural contra la acción nefasta de la exposición prolongada al sol, lo que la hace más vulnerable a la aparición de cáncer de piel.
Hacer deporte con el pelo largo
En el caso de las mujeres y los hombres con el pelo largo, lo ideal para hacer deporte es mantenerlo recogido durante la actividad física mediante coletas o moños que permitan despejar el rostro. Pero cuidado, porque la forma en que nos recogemos el pelo también puede contribuir al deterioro del cabello e incluso a su caída a largo plazo. Toma nota de lo que debes hacer:
- Nunca recogidos tirantes: algunas disciplinas como la gimnasia rítmica, la artística o la natación sincronizada requieren recogidos pulidos para su práctica. A la larga, esto puede desencadenar en la pérdida de cabello a causa de la tensión constante en el cuero cabelludo. Es lo que se conoce como alopecia por tracción y que afecta al área de la frente y las sienes.
- Cuidado con las gomas: opta por gomas anchas, que no rompan el pelo y no ejerzan demasiada tensión. Un tipo de goma inadecuado también puede favorecer una tensión en el cuero cabelludo nada saludable.
- El pelo debe estar seco: hacerse una coleta o un moño con el pelo aún húmedo puede resultar tentador, sobre todo para combatir las altas temperaturas del verano. Pero debemos saber que es dañino para el cabello.
En resumen, coletas y recogidos sí, pero relajados, sin tiranteces y sin humedad, para preservar el cabello de la caída y de manera que evitemos que el pelo se enrede demasiado con el movimiento.
¿Y si se nos cae el cabello?
Si es demasiado tarde para prevenir la caída del cabello y esta ya es manifiesta o se vislumbran los primeros síntomas de alopecia en algunas zonas de la cabeza, no es motivo para descuidar la salud capilar. De hecho, hay todo un abanico de posibilidades que ofrecen centros de prestigio como la clínica capilar Insparya, que cuenta con un equipo médico especializado, por cuyas manos han pasado algunos deportistas de renombre.
Por un lado, encontraremos tratamientos para mejorar la calidad del cabello y prevenir la alopecia, como la mesoterapia capilar o el Plasma Rico en Plaquetas (PRP). Y por otro, la única solución definitiva y eficaz para recuperar el cabello perdido: el injerto capilar.
Como ocurre cuando queremos empezar a hacer deporte o alguna rutina física, lo más aconsejable es ponerse en manos de los mejores profesionales, en este caso especializados en salud capilar y con las tecnologías más innovadoras para combatir la caída del cabello. Solo así conseguiremos los mejores resultados.
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