El pescado es uno de los alimentos más completos que podemos encontrar: tiene proteínas como la carne, pero además es rico en vitaminas y minerales. De hecho, aporta a nuestra dieta vitaminas tan importantes como la A (con poderes antioxidantes) y la D (que ayuda a absorber el calcio en los huesos), además de un correcto equilibrio de distintos nutrientes. También contribuye a mejorar nuestra salud cardiovascular.
Por si fuera poco, el pescado es un alimento de fácil digestión, y uno de los más versátiles (y agradecidos) a la hora de cocinarlo con diferentes técnicas, recetas y acompañamientos.
Por todo ello, no es de extrañar que las autoridades en materia alimentaria recomienden su consumo y que supermercados como Lidl cuiden especialmente este producto ─con un férreo control del proceso, desde el origen y proveedor hasta su limpieza y preparación─. Sin embargo, según los datos oficiales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la carne sigue superando al pescado en la dieta de los españoles.
Cuánto pescado deberíamos comer
Todos conocemos la pirámide alimenticia sobre la que podemos hacernos una idea de con cuánta frecuencia debemos consumir diferentes alimentos. Además de esa referencia, también podemos consultar la Pirámide NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Se trata de una guía especialmente elaborada para prevenir la obesidad y, como se puede observar en la imagen inferior, recomienda el consumo de pescado varias veces a la semana.
Y es que, como apuntábamos un poco más arriba, los beneficios que acarrea para el corazón y el sistema circulatorio no son desdeñables. Su aportación de ácidos grasos Omega-3 ayuda a controlar la presión arterial, mejorar la función cardíaca y reducir el impacto de otros factores de riesgo cardiovascular.
Luego, evidentemente, cada tipo de pescado destaca además por algunas propiedades concretas.
¿Azul o blanco?
Todos hemos oído hablar de la diferenciación que se hace de los pescados: azul o blanco. Y no, el color de su carne no es lo que determina que se clasifiquen en una u otra categoría.
El que se considere azul o blanco depende de la cantidad de grasa que tenga cada especie. Así, los primeros tienen un gran contenido graso (generalmente superior al 10%). El atún, el salmón o el bonito constituyen algunos de los pescados azules más frecuentes en consumo. Son una fuente muy importante de ácidos Omega-3 esenciales, como el DHA y el EPA o el ALA , superior a la del pescado blanco. También superan a estos en aporte calórico y proteico.
Mientras, los pescados blancos apenas alcanzan el 5% de materia grasa, pero aportan proteínas de buena o alta calidad, junto con vitaminas del grupo B y minerales como el sodio, potasio, calcio y fósforo. La merluza, el bacalao o el lenguado están englobados en este grupo. Son pescado ligeros, pero saciantes gracias a su concentración de proteínas, aunque no alcance la de los pescados azules.
Cada uno de estos tipos nos aporta también diferentes propiedades. Cuando comemos, por ejemplo, bacalao, estamos accediendo a nutrientes que no siempre son fáciles de encontrar en otros alimentos, como la vitamina D (tan importante para el desarrollo de los huesos) y el selenio (que evita la oxidación de las células). En cuanto al Omega-3, se calcula que con una ración de 200 gramos, conseguimos el 80 por ciento de la cantidad diaria que necesitamos.
Tal y como destaca la Asociación Nacional de Fabricantes de Bacalao y Salazones (ANFABASA), el bacalao también destaca por su bajo nivel calórico. Y otro de los pescados que no deberían faltar en nuestro menú es el salmón, rico en proteína de alta calidad, vitaminas, minerales (incluyendo potasio, selenio y vitamina B12) y, por supuesto, Omega-3.
Junto a sus propiedades nutritivas, desde el jueves 21 hasta el 24 de mayo, los productos del mar están en oferta en los supermercados Lidl. Con descuentos de hasta el 36%, podremos disfrutar del sabor y beneficios del bacalao fresco al punto de sal, salmón fresco de Noruega, rodaballo o dorada, entre otros, a un precio muy atractivo.
Estos descuentos también ayudan a mantener una verdadera dieta equilibrada, que no solo consiste en incrementar el consumo de pescado, sino llevar variedad a nuestra mesa alternando entre los blancos y azules.
Así lo aseguran los profesionales de Atención Primaria de FisterraSalud, quienes indican que, para no correr riesgos, debemos comprar el pescado "en centros autorizados de productos correctamente etiquetados, sometiéndolos a una correcta preparación, y variando el tipo de pescado o molusco que se consume". Y eso es lo que hacen en Lidl, con un pescado que pasa los estándares y procesos adecuados para que el cliente final lo pueda consumir de la manera más cómoda posible: limpio, cortado, sin piel y sin espinas.
Rico rico rico
El pescado no solo es un alimento saludable, sino que además es sabroso y se puede preparar de diferentes formas. Eso sí, no olvidemos que tanto el cocinado como el acompañamiento también deben ser saludables, primando la cocción, horneado o plancha frente al frito;y las guarniciones, mejor de verdura, cereales, patatas cocidas, etc.
Por ejemplo, si lo preparamos en forma de hamburguesas, podremos acostumbrar a los más pequeños de la casa al sabor del pescado. Con un poco de huevo y pan rallado o harina prepararemo un delicioso salmón de una forma muy original.
Por supuesto, preparar el salmón al horno es otra de las preparaciones más básicas y recurrentes, pero no por ello deja de ser un éxito garantizado al que le podemos añadir unas dosis de innovación.
En cuanto al bacalao, Portugal es uno de los países de los que más podemos aprender gastronómicamente a la hora de preparar este plato. El Bacalao à Bràs es muy fácil de preparar y una de las recetas más completas que podemos encontrar.
El premio al "bueno, bonito y barato" se lo podemos otorgar al bacalao a la andaluza, puesto que nos permite disfrutar de este pescado blanco sin apenas mancharnos las manos.
Pescado para hoy… y para mañana
Como hemos visto, el pescado es una parte importante de la pirámide alimentaria. Y su consumo mundial no deja de crecer. De hecho, se calcula que, desde 1961, el crecimiento anual mundial del consumo de pescado ha duplicado el crecimiento demográfico. Pero para aprovecharnos realmente de todos sus beneficios es importante
La FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) asegura que el sector pesquero es fundamental para alcanzar su meta de un mundo sin hambre ni malnutrición. No obstante, al mismo tiempo advierte de que es necesario que busquemos la sostenibilidad en este proceso.
El Marine Stewardship Council es una organización internacional sin fines de lucro que reconoce y premia los esfuerzos para proteger los océanos y salvaguardar los suministros de mariscos para el futuro.
Entre sus acciones está el otorgar el sello azul, para identificar al pescado procedente de pesquerías que han sido certificadas en base al estándar, así como el premio “Supermercado líder en pesca sostenible MSC”. Este último lo ostenta Lidl España, pionera en ofrecer en nuestro país productos con sello MSC y que, desde 2009, es la empresa del sector con más pescado de marca propia certificado.
Así, el consumo de pescado es altamente aconsejable para nuestra salud y también lo será para el medio ambiente si nos decantamos por productos con aval de sostenibilidad. Ahora, solo nos queda dejar volar nuestra imaginación o seguir algunas de las múltiples y variadas recetas con las que podemos preparar todo tipo de pescados.
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