Si los ejercicios de Pilates se te quedan cortos y quieres probar algo nuevo, entonces Pilates towel (o lo que es lo mismo, Pilates con toalla) es tu entrenamiento.
¿Quién dijo que el equipamiento era caro? Sólo necesitas una toalla para cambiar tu entrenamiento. Porque sólo con la variación y aumento progresivo de la dificultad de los ejercicios, sólo al salir de nuestra zona de confort, conseguiremos progresar.
Ron Fletcher, uno de los Pilates Master Teachers (pilateros de primera generación, que estudió directamente con Joseph y Clara Pilates), fue el primero en utilizar la toalla como herramienta de trabajo, dando lugar así a la variación de Pilates towel.
Hemos hablado anteriormente de que uno de los principios básicos del trabajo con el método Pilates es la correcta alineación corporal: hasta que nuestra cintura escapular y zona pélvica no se encuentran bien alineadas no deberíamos comenzar un ejercicio.
Es normal (hasta cierto punto) que suframos descompensaciones en nuestro cuerpo: simplemente el hecho de ser diestros o zurdos nos lleva a utilizar más uno de los lados de nuestro cuerpo, lo cual puede traducirse en desequilibrios musculares.
Uno de los beneficios principales del trabajo en Pilates towel es que podemos utilizar la toalla para alinear correctamente nuestra cintura escapular. Al ser un elemento no elástico, nos ayuda a mantener correctamente alineadas las articulaciones de esta zona, que trabajan de forma coordinada.
A continuación os dejo un vídeo de entrenamiento de Pilates towel en el estudio de Ron Fletcher en Ottawa, donde podéis apreciar cómo utilizan la toalla para mantener la cintura escapular en una alineación perfecta. Prestad también atención a la respiración, que se oye claramente.
Además, podemos utilizar la toalla para modificar la intensidad de los ejercicios: algunos, como el Rocking o balancín pueden resultar más fáciles, al actuar la toalla como una prolongación de nuestros brazos. De esta forma, se requiere un grado menor de flexibilidad para realizarlo correctamente.
Sin embargo, la toalla también puede servirnos para aumentar la dificultad de un ejercicio, como en el caso del Swan Dive o zambullida del cisne: al tomar cada extremo de la toalla con una mano y vernos obligados a mantenerla en constante tensión, el trabajo de los brazos se incrementa.
Ya he comentado en otros posts que lo bueno del método Pilates es que permite un gran número de variaciones, y hace que el instructor sea creativo siempre y cuando respete los principios básicos del método. Como veis, con una toalla podemos lograr modificar un entrenamiento por completo.
Si sois pilateros y todavía no habéis probado Pilates towel, os lo recomiendo: os sorprenderá la cantidad de modificaciones de ejercicios que pueden realizarse, y el desafío que supone para vuestro cuerpo.
Y vosotros, ¿a habéis probado el Pilates towel?
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