¡Cómo nos gusta el chocolate! Aun así, es una de las primeras cosas que sacamos de nuestra alimentación cuando queremos cuidarnos un poco más o cuando queremos bajar de peso. Pero ojo, porque no todos los chocolates son iguales: el chocolate negro con una alta concentración de cacao (aquí, sí: cuanto más, mejor) y el cacao desgrasado en polvo son buenas opciones para incluir en tu dieta.
A continuación te dejamos unas cuantas recetas en las que puedes incluir el cacao desgrasado y disfrutar del sabor a chocolate, ¿cuál es tu favorita?
Evidentemente la mayoría de las recetas son de postres o snacks que podéis tomar tanto después de las comidas como entre horas, con sabor dulce. Para algunas de ellas proponemos alguna modificación que puede hacerla más saludable. ¡Buen provecho!
Pannacotta al cacao. Receta sin azúcar: el tradicional postre italiano en su versión sin azúcar, y en el que podemos utilizar para la salsa que acompaña chocolate negro o cacao desgrasado que disolveremos en nata líquida. Un postre fresquito que nos aguanta un par de días en la nevera.
Muffins de cacao y plátano: la receta de estos muffins lleva 20 gramos de cacao sin azúcar o desgrasado, y la harina utilizada la podemos cambiar por harina de avena (si no tenéis en casa, podéis hacerla vosotros mismos pasando los copos de avena integrales por la batidora.
Bundt Cake de avellanas, yogur y cacao:: la receta original lleva cacao en polvo (que podemos cambiar por el desgrasado) y bastante azúcar, que podemos cambiar por unos cuantos dátiles o un plátano maduro, que nos sirven igual para endulzar.
Pizza de plátano y manzana: si hay quien le pone piña a una pizza salada, ¿por qué no probar con otras frutas en una pizza dulce? Utilizaremos el cacao desgrasado y podemos obviar la cucharada de azúcar blanco, porque con el dulzor de la fruta suele ser suficiente.
Brownie jugoso sin harina y sin gluten: en esta receta solo debemos asegurarnos de que el chocolate que utilizamos para hacerlo tiene un porcentaje elevado de cacao (ya sabéis, cuanto más, mejor) y de nuevo el azúcar podemos cambiarlo por unos cuantos dátiles que pasaremos por la batidora.
Pastel vegano de chocolate y café: no lleva huevos ni lácteos, pero sí utiliza cacao desgrasado. El azúcar, de nuevo, podemos cambiarlo por frutas troceadas, y en lugar de la cobertura de azúcar glacé podemos espolvorear nueces pasadas por la batidora.
Trufas de aguacate: un de las recetas más curiosas que he encontrado y que estoy deseando probar. Buscad un aguacate bien maduro (que sea maleable y no esté como una piedra), chocolate negro de buena calidad y cacao en polvo, ¡y no necesitáis nada más!
Bizcocho de chocolate y centeno: esta receta no lleva aceite, huevo ni lácteos (es apta para veganos), pero sí lleva azúcar (podéis probar aquí a sustituirla por un chorrito de miel) y un chorrito de licor dulce que podemos eliminar sin problema si no queremos echarlo. Otra opción para sustituir el azúcar glacé de la cobertura pueden ser uvas pasas troceadas, que también le aportarán un punto de dulzor.
Mousse cremosa de chocolate y aguacate: ¿quién iba a pensar que el aguacate tuviese tanta cabida en los postres? solo un par de cosas a tener en cuenta en esta receta: el chocolate para fundir mejor que tenga un alto contenido en cacao, la leche de almendras controlad en los ingredientes que no tenga azúcar añadida (y cuanto mayor porcentaje de almendras, mejor) y el cacao, que sea desgrasado.
Trufas de Nutella exprés: para hacer esta receta necesitaremos nuestra receta original de Nutella sin azúcar y sin aceite de palma, que utilizaremos en reemplazo de la Nutella original. Por lo demás, solo tenemos que seguir las instrucciones: con avellanas trituradas están para morirse.
Bizcocho fondant de chocolate y aguacate: a estas alturas ya sabemos que el aguacate casa muy bien con el cacao cuando hablamos de repostería casera. Aquí, como en los anteriores pasteles, intentad que el chocolate sea lo más puro posible y cambiemos el azúcar por una alternativa más saludable, como por ejemplo plátano.
Pastelitos veganos de chocolate y naranja: una receta sencilla en la que combinamos el amargo del cacao y el dulce de la naranja, que es lo más característico de ambos ingredientes. Para endulzar, podemos cambiar el azúcar por uvas pasas trituradas o por orejones triturados, ¡hay muchas opciones!
Pudding de chía y chocolate con yogur: una receta que puede ser un perfecto postre o un desayuno dulce. Si utilizamos miel para endulzar, el azúcar ya no es necesario: recordad que lo ideal es rebajar nuestro umbral del dulzor para volver a apreciar el sabor original de los alimentos.
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