Muchas veces resulta difícil encontrar un primer plato que se adapte a nuestras necesidades y que además sea fácil de realizar. Sobre todo para los que tenemos niños en casa, que tenemos que maquillar las verduras para que se las coman.
El brócoli es uno de los alimentos que más cuesta que se coman, pero debido a su gran cantidad de vitaminas y minerales, amén de fibra y de proteína (para ser un vegetal) resulta importante incluirlo en la dieta.
Esta receta es muy sencilla y consigue hacer el brócoli un poco más atractivo, tanto para nuestros pequeños como para nosotros. Esta receta nos aportará por ración aproximadamente:
Ingredientes (para 5 raciones):
1 cabeza o varias de brócoli (aproximadamente un kilo de peso), 1 cabeza de ajos, 1 pimiento rojo, una tacita (tamaño café) de aceite de oliva, pimienta negra molida y sal.
Preparación:
Corta el brócoli en pequeños racimos, raspando los tallos. Luego hierve estos tallos en agua con sal.
Mientras se cuecen en un sartén con un chorrito de aceite dora los ajos previamente picados en láminas, cuando estos estén añade los pimientos picado en finas tiras.
Cuando el brócoli esté cocido apártalo del fuego y escúrrelo bien, una vez escurrido añádelo a la sartén con los pimientos y el ajo y añade también las especias.
Tapa el sartén y déjalo cocer por unos tres minutos. Ya lo tendrás listo.
Para comer:
Como te he dicho en la introducción son perfectos para aquellas personas que no tienen mucho tiempo para cocinar, se preocupan por su alimentación pero no quieren renunciar al sabor.
Yo lo suelo utilizar como acompañamiento del segundo plato, especialmente si se trata de carnes rojas, con la que combina especialmente bien.
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