Para el menú de hoy volvemos a recuperar el formato tortita en una receta vegana la mar de sencilla, muy versátil, nutritiva y que puede ser perfecta también para los niños. Las mini tortitas saladas de harina de garbanzos son ricas en proteínas vegetales y nos permiten añadir las verduras que nos apetezcan a la propia masa.
Cocinándolas en tamaños pequeños serán mucho más fáciles de formar y dar la vuelta en la plancha sin que se nos desmoronen. Además, así son más atractivas a la vista e incluso se pueden convertir en un snack para devorar con las manos, o para mojar en una salsa casera de tomate, hummus o hasta guacamole.
Disponer en un cuenco la harina de garbanzos, añadir las especias y la sal y mezclar con unas varillas. Añadir el agua, sin echarla toda de golpe, y mezclar suavemente con las varillas hasta que no queden grumos. Comprobar la textura y echar un poco más de agua si fuera necesario.
Tiene que quedar como una papilla espesa, como al hacer tortitas americanas. Tapar con un paño limpio y dejar reposar 15 minutos a temperatura ambiente, en un lugar fresco. Si se deja más tiempo, especialmente si hace calor, guardar en la nevera.
A continuación lavamos y picamos muy bien los ingredientes añadidos que queramos agregar, en este caso tomates y perejil rizado. Es preferible que la verdura no suelte mucha agua y picarlo todo muy bien en piezas de, más o menos, el mismo tamaño. También son buenas opciones los pimientos, zanahoria rallada o calabacín.
Añadir estos ingredientes a la masa, un golpe de pimienta negra y mezclar bien. Calentar a fuego medio una sartén o plancha antiadherente y engrasar ligeramente con aceite de oliva virgen extra. Distribuir pequeñas porciones de masa, bien separadas y trabajando en tandas; como un par de cucharaditas.
Dejar cocinar unos 3-5 minutos a fuego medio, vigilando bien que no se quemen porque cada sartén y cada fuego es un mundo. Dar la vuelta con una espátula fina y dejar dorar 1-2 minutos más. Retirar y continuar con el resto de la masa. Mantenerlas tapadas con plástico film, pero sin amontonarlas hasta servir.
Con qué acompañar las mini tortitas de garbanzos
Dependiendo de las cantidades podemos incorporar estas mini tortitas de harina de garbanzos a casi cualquier menú, montando un plato único con guarnición de verduras para la cena, acompañadas de ensalada a modo de primer plato o con un acompañamiento de arroz integral, quinoa o cuscús, para hacerlo más energético. Se pueden guardar en la nevera bien tapadas y recalentar uno o dos días más tarde.