Desde que el señor Kellogg comenzara su andadura en el mundo empresarial siempre hemos identificado (o nos han hecho identificar) los cereales con la idea del desayuno. Y tenemos para todos los gustos: azucaradísimos y recubiertos de chocolate para los niños (anunciados por alegres dibujitos y asociados al correcto crecimiento y a la energía), altos en fibra y un poco menos azucarados para las mujeres a dieta (y con dibujos de sinuosas siluetas femeninas)...
En muchas de las casas de todo el mundo se desayunan cereales con leche y un zumo, algo que está lejos de ser un desayuno ideal. Pero si nos sacan de él, parece que nos quedamos sin ideas para alimentarnos por la mañana. ¿Quieres dejar de lado los cereales? Te damos 13 alternativas saludables y originales para que disfrutes de un desayuno completo.
Smoothie bowls: un desayuno completo en un solo plato
Los smoothie bowls son uno de los desayunos más completos que puedes realizar, además de ser sabroso y rápido de preparar. Admiten una gran cantidad de ingredientes, algo que hace que las combinaciones sean prácticamente infinitas y que nos permitirán no aburrirnos en la primera comida del día.
Allá van unas ideas de todo lo que podemos incluir en nuestro smoothie bowl:
Smoothie bowl de mango y piña: para la base cremosa podemos utilizar una mezcla de yogur natural y mango y pasarla por la batidora hasta que nos quede una crema. Como toppings podéis poner rodajas de piña al natural, lonchas de mango y espolvorear por encima unos copos de avena y unas semillas de chía.
Smoothie bowl de fresas y plátano: cogemos un puñado de fresas, medio plátano y un poco de leche (puede ser vegetal si queréis) y lo pasamos por la batidora para hacer la base cremosa. En la superficie del smoothie bowl añadimos fresas cortadas por la mitad, el medio plátano que hemos reservado cortado en rodajas, unos trozos de nueces y chips de cacao.
Smoothie bowl de frutos rojos: para hacer este smoothie bowl necesitaremos fresas, frambuesas y grosellas. Metemos dos o tres piezas de cada una en la batidora junto con un chorrito de leche de almendra y unos copos de avena para conseguir la base cremosa. Cortamos dos o tres fresas por la mitad y las colocamos, junto con dos o tres frambuesas y unos cuantos arándanos en la superficie del smoothie bowl. Podemos añadir, además, unas almendras troceadas para conseguir ese toque crunchy.
Smoothie bowl de chocolate: para comenzar el día con algo dulce podemos probar este smoothie bowl de chocolate. La base cremosa lleva un plátano congelado, cacao desgrasado (al gusto, dependiendo de la intensidad que le queráis dar) y un chorrito de leche. Para darle un extra de sabor podéis echar un par de cucharaditas de crema de cacahuete. Para los toppings podemos usar plátano troceado, unos cuadritos de chocolate con un alto porcentaje de cacao (al menos con un 90%), unas fresas partidas por la mitad y unos cacahuetes troceados.
Green smoothie bowl con kiwi: para conseguir un color verde brillante en nuestro smoothie bowl del desayuno necesitaremos para la base cremosa un kiwi, un manojo de espinacas, un cuarto de aguacate, un chorrito de leche de almendras y un puñado de avena. Lo pasamos por la batidora, vertimos en nuestro cuenco y decoramos con medio kiwi partido en rodajas, coco rallado o en lascas, semillas de cáñamo y unos copos de avena por encima.
Tostadas integrales: echa a volar tu imaginación
Las tostadas integrales también son una buena opción para un desayuno completo), a las que además podemos sumar alguna pieza de fruta. Aseguraos siempre de que el pan efectivamente es integral (en este post de Dime qué comes podéis ver cómo distinguirlo del que no lo es) y combinadlo con los ingredientes que tengáis en la nevera:
Tostada integral de aguacate con huevo: una combinación buenísima y llena de nutrientes. El aguacate podéis ponerlo loncheado o bien triturado, y sobre él, un huevo a la plancha recién hecho. Sazonamos con un poco de sal y pimienta, ¡y a desayunar!
Tostada integral de crema de cacahuete con cacao espolvoreado: para los golosos. La crema de cacahuete podéis comprarla (mirad los ingredientes, donde solo deben figurar cacahuete y aceite de oliva) o podéis prepararla vosotros mismos con esta receta. El cacao desgrasado es una buena opción para espolvorear por encima y darle un toque de sabor.
Tostada integral de tomate y jamón: un clásico que nunca falla. Tostamos el pan, echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y lo cubrimos con tomate triturado que podemos preparar nosotros mismos en casa con un rallador. Después colocamos una loncha fina de jamón por encima y a disfrutar. También podéis restregar un diente de ajo en el pan antes de echar el aceite, a vuestro gusto. Preparadla en el mismo momento en que la vayáis a comer para que el pan no se quede blando.
Tostada integral de crema de frutos secos, fruta troceada y canela: otra para golosos, y no puede ser más sencilla. Tostamos el pan, untamos un poquito de crema de cacahuete o de almendras y, por encima, colocamos fruta a nuestra elección. Una combinación buenísima es la que podemos obtener con unas rodajas de plátano, pero otras frutas como la manzana también pueden quedar muy bien. Para terminar, espolvoreamos canela o cacao por encima.
Tostada integral de guacamole y salmón: otra forma riquísima de desayunar es con esta tostada de guacamole y atún. Lo ideal es que el guacamole lo preparemos nosotros mismos (podéis hacerlo con esta receta), lo colocamos sobre el pan tostado y por encima colocamos unas lonchas de salmón ahumado.
Otros desayunos sanos y sabrosos
Tortilla francesa con atún: un desayuno calentito para los meses más fríos del año. Tostamos el pan y mientras vamos preparando nuestra tortilla: dependiendo del hambre que tengamos, podemos hacerla de uno o más huevos. Incorporamos el atún, le damos un par de vueltas en la sartén y decoramos con un poquito de cebollino por encima.
Tortitas de proteína con yogur y frutas: para hacer las tortitas solo necesitamos un huevo, un poco de avena, un scoop de proteína del sabor que queramos y un poquito de leche (al gusto) para evitar que quede demasiado mazacote. Pasamos la mezcla por la batidora, después por la sartén para que se hagan (cuando salgan burbujitas en la superficie, le damos la vuelta y dejamos hacer por el otro lado unos 30 segundos) y las pasamos al plato. Ya en el plato, echamos por encima un yogur que hace las veces de sirope y decoramos con trozos de fruta fresca.
Tazón de muesli casero: mucho más sano que el que puedas encontrar en las grandes superfcies, ya que tú controlas los ingredientes que vas añadiendo. Mezcla en una bolsa con cierre hermético un puñado de copos de avena, frutas secas como pasas u orejones troceados, frutos secos como nueces, almendras o cacahuetes al natural y coco rallado. Mézclalo todo muy bien y échalo en tu tazón junto con algunas frutas frescas (frutos rojos, trozos de kiwi, de naranja...). Añade un poco de leche y listo. Así puedes hacer las combinaciones que más te gusten.
Siempre hay alternativas saludables para todas las comidas del día: solo tenemos que echarle ganas y un poco de imaginación.
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En Vitónica | ¿Es el desayuno la comida más importante del día?
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