Si tu aparato digestivo se encuentra enfermo y sufres de diarrea, reflujo ácido, gastritis, vómitos o una mezcla de estos síntomas de seguro te han indicado llevar una dieta blanda para reducir la inflamación y recuperarte lo antes posible. Para ayudarte, te mostramos siete recetas de dieta blanda que te permitirán sobrellevar la gastroenteritis.
Aunque la dieta blanda tiene algunas limitaciones, siempre es posible lograr una alimentación variada y nutritiva, sólo debemos usar la imaginación al momento de cocinar como lo hemos hecho con las siguientes recetas ideales para frenarla gastroenteritis:
Arroz con calabaza
Si ya has pasado los primeros días de diarrea en que sólo se recomienda consumir el arroz blanco, te recomendamos elaborar este plato que incorpora calabaza bien cocida y se digiere muy fácilmente.
Ingredientes: 70 gramos de arroz blanco, media cucharada de aceite de girasol, 20 gramos de queso fresco, 2 rodajas de calabaza, sal a gusto.
Preparación: en una cacerola colocamos las rodajas de calabaza sin piel y cortadas en cubos pequeños con media taza de agua y poca sal. Dejamos que se cocinen las calabazas en el cazo tapado hasta que el agua esté consumida y la calabaza tierna. Agregamos el arroz y adicionamos agua poco a poco hasta que este se cocine por completo. Al retirar del fuego adicionamos sal si lo necesitase, queso fresco y aceite de girasol.
Podemos si lo deseamos adicionar otros vegetales o setas como en este arroz con calabaza y champiñones, por ejemplo. También podríamos añadir pechuga de pollo o pavo.
Cuscús con verduras al vapor
Para no basar nuestra dieta sólo en arroz, podemos emplear cuscús o sémola de trigo para elaborar un plato nutritivo junto a verduras al vapor.
Ingredientes: 50 gramos de cuscús, 50 gramos de calabaza en cubos, 1 zanahoria, medio calabacín en cubos, sal a gusto.
Preparación: en un recipiente colocamos el cuscús e hidratamos con agua a punto de ebullición (misma cantidad de agua que de cuscús) por 5 a 10 minutos o como indique el envase. Al vapor cocinamos las hortalizas sin piel y en cubos y las mezclamos con el cuscús que podemos condimentar con sal y aceite o únicamente con un poco de sal. Para consumir caliente, o bien tibio a modo de guarnición de una pechuga de pollo hervida por ejemplo.
Si ya nos sentimos mejor podemos añadir otros vegetales y algunas especias, aunque siempre se recomiendan evitar los picantes y las grasas en exceso en nuestros platos de dieta blanda.
Puré de zanahoria y calabacín
Si buscamos una guarnición de vegetales únicamente, para acompañar un pescado u otra carne blanca magra, podemos elaborar este sencillo puré ideal para nuestra dieta blanda.
Ingredientes: 3 zanahorias peladas y sin el centro más duro de su interior, 1 calabacín, sal y pimienta blanca a gusto.
Preparación: hervimos al vapor un calabacín con su piel en rodajas gruesas y la zanahoria en cubos pequeños pelada y sin la parte central más dura y rica en fibra. Cuando ambos ingredientes estén tiernos trituramos con un motor de cocina o manualmente sin adicionar agua, caldo o leche ya que el agua propio de los vegetales permitirá un puré suave y homogéneo. Condimentamos con una pizca de sal y pimienta blanca y listo para consumir.
También podríamos elaborar puré de zanahoria sólo si tenemos una intensa diarrea, o de calabaza y calabacín, o una combinación de estos tres vegetales.
Pescado al papillote
Para incorporar proteínas magras y muy fáciles de digerir debido a que no tienen purinas, podemos emplear un pescado blanco como puede ser lenguado, lubina, merluza o similares y cocinarlo al vapor en un "paquete" de papel o papillote al horno.
Ingredientes: un filete de pescado blanco, 1 zanahoria, medio calabacín, media cucharada de aceite, pizca de orégano y sal.
Preparación: en un papel para horno colocamos el filete de pescado elegido bien limpio y por encima colocamos la zanahoria pelada cortada en juliana, el calabacín lavado pero con piel de la misma forma, y espolvoreamos con orégano y sal en pequeñas cantidades. Rociamos con aceite y cerramos muy bien el papel formando un "estuche". Cocinamos en horno moderado por aproximadamente 20 a 30 minutos.
También podemos realizarlo en microondas usando un estuche de silicona u otro recipiente apto para este medio de cocción. Otra opción es añadir otros vegetales al papillote si ya nos encontramos recuperados de la parte más aguda de la gastroenteritis o si sólo realizamos dieta blanda contra la gastritis, por ejemplo: merluza al papillote con bimi y patatas, salmón al papillote con cebolla, entre otros.
Sopa de zanahoria
La zanahoria es una de las hortalizas más usadas al momento de llevar una dieta blanda, pues ayuda a frenar la diarrea y se puede consumir en variedad de preparaciones, siempre cocida y pelada por supuesto.
Ingredientes: 1 litro de caldo de verduras casero, 250 gramos de zanahorias peladas y cortadas en rodajas, una pizca de sal.
Preparación: en caldo de verduras casero hervimos las zanahorias por largo tiempo (aproximadamente una hora) hasta que comiencen a desarmarse. Retiramos del fuego, adicionamos sal y trituramos con un motor de cocina o en batidora para lograr una sopa cremosa, homogénea y ligera al mismo tiempo.
Es una preparación muy sencilla, hidratante y con variedad de vitaminas y minerales que el organismo necesita. También se puede elaborar de calabaza, de calabacín o de mezcla de vegetales.
Espaguetis de tres colores
La pasta de harina de trigo refinada es otra opción que podemos incluir en reemplazo del arroz si ya llevamos varios días de dieta blanda, pues casi no posee fibra y se digiere fácilmente. Y si la combinamos con vegetales como en este caso mucho mejor.
Ingredientes: 50 gramos de espaguetis, medio calabacín, media zanahoria, media cucharada de queso crema bajo en grasas o queso fresco batido, sal a gusto.
Preparación: hervimos en abundante agua con sal los espaguetis hasta que queden al dente. En un recipiente aparte cocinamos las zanahorias peladas y en tiras finas y los calabacines con piel bien lavados y cortados de la misma forma al vapor. Cuando los vegetales comiencen a perder rigidez retiramos del fuego y mezclamos con los espaguetis, añadimos el queso y la sal y listo para consumir.
Si lo deseamos podemos adicionarle otros vegetales o carnes blancas magras a la preparación, así como elaborar otro tipo de zoodles o espaguetis vegetales solamente.
Compota de manzana
Para una preparación dulce pero muy ligera y fácil de digerir podemos usar manzanas rojas que son las menos ácidas y más tiernas en una compota sin azúcar añadido.
Ingredientes: 2 manzanas rojas peladas, sin semillas y en cuartos, 1 rama de canela pequeña o media cucharadita de canela en polvo, 1 taza de agua.
Preparación: colocamos en el agua a punto de ebullición la canela y las manzanas. Dejamos cocinar hasta que comiencen a perder firmeza y retiramos del fuego. Consumimos tibias o frías con su agua de cocción que tendrá sabor dulce y muchos minerales así como vitaminas hidrosolubles.
También podemos consumir puré de manzana, manzanas asadas o rallada si deseamos una forma diferente de consumir esta fruta tan usada en dietas blandas.
Si te has cansado de los caldos de verduras y el arroz blanco, aquí tienes siete recetas de dieta blanda con las que sobrellevar la gastroenteritis.
Imagen | Pixabay e iStock
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