¿Qué podemos comer entre horas cuando nos pica el gusanillo del hambre? Una buena opción son los batidos de fruta o smoothies, pero en ocasiones nos da mucha pereza ponernos a prepararlos. Hoy os traigo una solución rápida y creativa para picar algo sano mientras estáis en casa: las smoothie bags.
Asumiremos que hacemos la compra una vez a la semana (una compra grande), y que en ella incluimos las frutas y verduras que consumiremos durante esos días. Hazte con unas cuantas bolsas herméticas de tamaño mediano que puedas meter en el frigorífico y rellénalas con las frutas y verduras que hayas comprado. Cada bolsa debe contener la ración de frutas y verduras adecuada para preparar un smoothie: un buen ejemplo puede ser cinco fresas, tres rodajas grandes de piña y unas hojas de alga kale. Mételas en la bolsa hermética, ¡y al congelador!
Una vez hemos hecho esto, lo único que tenemos que hacer cuando queramos picar algo sano entre horas es coger una de las bolsas y verter el contenido en la batidora (si es de vaso, mejor), añadir un par de hielos y, si queremos, una base líquida o cremosa como leche o yogur. Batimos hasta encontrar la textura deseada, y ya podemos disfrutar de nuestro smoothie.
Es un truco muy útil tanto para conservar la fruta en buenas condiciones a pesar del paso de los días sin que pierdan sus nutrientes y para tener a mano un tentempié sano que nos evite recurrir a alimentos o productos menos adecuados.
¿Qué combinaciones se os ocurren para crear smoothie bags?
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