El tzatziki forma parte de ese trío de aperitivos exóticos que han pasado ya a formar parte de nuestro recetario habitual, o al menos ya son mucho más conocidos que hasta hace unos años. De origen griego y con una base de yogur natural, es muy fácil introducir pequeñas modificaciones a la receta básica para lograr versiones como este tzatziki de remolacha, más nutritivo y con un llamativo color rosado.
La remolacha es un vegetal que a menudo relegamos solo a la decoración de ensaladas, pero que os recomendamos cocinar desde cero en casa, especialmente asándola en el horno. En esta receta, sin embargo, podemos ahorrar tiempo usando remolachas ya cocidas, de las que venden al natural, enteras y envasadas al vacío, sin vinagres ni otros condimentos. Cuidado al manipularla, pues mancha muchísimo todo lo que toca.
Merece la pena invertir un poco en un yogur griego auténtico, no "al estilo griego", elaborado en Grecia y sin más ingredientes que leche y fermentos lácteos, sin nada de almidones, nata o leche en polvo. Podríamos usar también un yogur natural corriente de buena calidad o tipo skyr, también muy espeso y con una gran cantidad de proteínas. Aunque queda más sabroso con yogur entero, si prefieres reducir la cantidad de grasa puedes usar yogures semi o desnatados, escurriendo bien el líquido que llevan.
Escurrir el yogur de su líquido o suero; si se deja al menos una hora sobre una estameña o muselina sobre un colador, quedará más espeso, pero es opcional. Escurrir las remolachas del líquido de conserva que puedan llevar o de sus propios jugos, y retirar los posibles restos de piel. Cuidado que manchan.
Rallar las remolachas en un cuenco con un rallador de queso o similar de orificios medianos; si se prefiere una textura más fina se pueden rallar más finas, pero podría ser más difícil, si están muy blandas.
Rallar muy finos los dientes de ajo pelados, retirando el germen previamente si se prefiere un sabor más suave. También se pueden sustituir por ajo en polvo al gusto. Añadir a la remolacha y mezclar con el zumo de limón, echando solo 10 ml al principio (dos cucharaditas) para corregir después.
Agregar el yogur, eneldo fresco o picado al gusto y/u orégano, salpimentar ligeramente y mezclar todo muy bien hasta tener una textura homgoénea. Probar y corregir el sabor ajustando el ajo, el limón o los aderezos. Servir con acompañamientos al gusto y un poco de ralladura de limón y hierbas por encima.
Con qué acompañar el tzatziki de remolacha
El tzatziki se sirve en un cuenco comunitario para que los comensales mojen o se unten a gusto los acompañamientos deseados, como crudités o verduras crudas crujientes, por ejemplo palitos de zanahoria pelada, apio, pepino baby, rabanitos, calabacín, pimiento o tomates cherry. Podemos también acompañarlo con crackers caseros de semillas o galletas saladas de garbanzos, y servirlo como menú de picoteo con hummus, aceitunas y encurtidos.
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