Diferentes estudios han demostrado que las cervezas pueden aportar beneficios a la salud. Te explicaremos cuáles son, qué nos hace disfrutar tanto de esta bebida y algunas recomendaciones para evitar que se desarrolle la llamada "panza chelera".
Ingredientes de la cerveza
¿Qué la hace tan popular? No es únicamente su delicioso sabor, sino también los nutrimentos que aporta. Está formada por tres ingredientes principales:
1. Agua: es el elemento básico y contiene de manera natural algunas sales y minerales que intervienen en la calidad de la cerveza. El calcio influye en el color, los sulfatos en el amargor y los cloruros en la textura.
2. Cebada: es el cereal que mayor cantidad de fibra contiene, por lo que ayuda a evitar el estreñimiento y mantener estables los niveles de glucosa y colesterol en sangre.
3. Lúpulo: planta que se emplea para dar aroma a la cerveza y obtener su característico sabor amargo. Tiene propiedades antisépticas para combatir los microorganismos, así como tranquilizantes.
Una bebida llena de propiedades
Es cierto que la cerveza es nutritiva, sin embargo, durante las últimas décadas también se ha estudiado como promotora de la salud.
Fuente de vitaminas: principalmente vitaminas del complejo B, importantes para el metabolismo, la digestión y la formación de aminoácidos y proteínas. Su contenido de ácido fólico favorece el crecimiento del cabello, una piel saludable y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Minerales: contiene manganeso, importante para la fijación de hierro y fósforo, necesario para la salud de huesos y dientes, por lo que la cerveza ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis.
Polifenoles: son un grupo de antioxidantes naturales, presentes en las plantas y que previenen enfermedades cardiovasculares y combaten el envejecimiento del organismo. De acuerdo al Centro de Información Cerveza y Salud, el xanthohumol, flavonoide más importante de la cerveza, podría ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.
Disfruta de la cerveza, sin engordar.
Por mucho tiempo se ha dicho que el consumo de bebidas alcohólicas, principalmente la cerveza, está relacionado con el aumento de grasa abdominal, mejor conocida como “panza chelera”. Sin embargo, no se trata de tomar cerveza, sino de cuántas se beben. Si la consumes con moderación no tienes ningún riesgo. Una o dos porciones periódicamente es lo recomendado, pero acércate a un especialista en nutrición para que te dé una recomendación personalizada.
Debido a su poder refrescante y por ser baja en calorías y alcohol puede formar parte de la dieta de los deportistas. De hecho, después de un esfuerzo físico ayuda a recuperar la pérdida de líquidos al igual que el agua.
Si estás en un plan de alimentación para bajar de peso, te recomendamos que si vas a beber cerveza, evites el exceso de alimentos ricos en hidratos de carbono en esa comida. Por ejemplo: en lugar de comerte tres tortillas, que sea sólo una.
Recuerda que lo mejor es llevar un estilo de vida saludable que incluya hábitos de alimentación y ejercicio de la mano de un profesional en nutrición, de hecho seguro en tu gimnasio hay uno. En los Sports World puedes encontrar esta asesoría. La idea es que un entrenador te ayude a trazar una rutina que te mantenga en forma y te lleve a cumplir tus objetivos con una dieta correcta. Así que adelante, puedes disfrutar de una cerveza de vez en cuando para obtener sus beneficios.
