¡Lo lograste! Te decidiste a adoptar un estilo de vida saludable. Comes bien y haces ejercicio, pero ¿cuándo vas a empezar a notar cambios?
Aceptémoslo, a todos nos ha pasado alguna vez que todavía no terminamos la rutina de ejercicio, cuando ya estamos corriendo al espejo para ver los resultados. Y sí, es probable que notes cierta hinchazón y endurecimiento en el músculo trabajado. Esto es gracias a la hipertrofia muscular, un fenómeno que ocurre cuando las fibras musculares comienzan a hincharse como resultado de un trabajo de pesas.
Pero, lo que alcanzas a notar en el espejo, durante las primera visitas al gimnasio, no es permanente. Una vez que la inflamación disminuya, tus músculos comenzarán el proceso de reparación y volverás a la normalidad.
Al principio puede resultar motivador; sin embargo, eventualmente vas a querer cambios más notorios. Y no tardarás en preguntarte ¿cuándo llegarán?
En un artículo publicado en el ACSM Fit Society Page, Greg Chertok, consultor certificado de la Association for Applied Sport Psychology, señala que “muchos principiantes del fitness esperan cambios dramáticos en el cuerpo, después de solo semanas o incluso días de haber comenzado a moverse”.
Tenemos malas noticias. El incremento en el tamaño de tus músculos o la pérdida de peso que buscas, no están cerca.
¡No te desesperes!
No hay nada más frustrante que tener la certeza de que te has esforzado y no notar resultados. Sin embargo, debes tener paciencia ya que en una publicación del US News, Grant Weeditz, especialista certificado en acondicionamiento y fortalecimiento físico, reveló que “estadísticamente, significativas baja de peso y ganancia muscular comienzan a notarse luego de ocho semanas”.
Sí, leíste bien, tienes que esforzarte durante dos meses para comenzar a notar los resultados.
¿Por qué no es recomendable buscar resultados inmediatos?
La frase “si fuera fácil, todos lo harían” bien pudo haber sido acuñada en un gimnasio. Sería maravilloso que con un par de visitas al gimnasio apareciera el anhelado six pack; sin embargo, Aleisha Fetters, también especialista certificada en acondicionamiento y fortalecimiento físico, destaca que un cambio demasiado drástico puede ser riesgoso.
Por su parte, Weeditz agrega: “Si realizas cambios drásticos, como reducir a la mitad tu ingesta calórica normal o excederte en tu primer día en el gimnasio, las adaptaciones de tu cuerpo, lejos de beneficiarte, te perjudican”.
Según la nutrióloga Marie Spano, “estos cambios pueden afectar tu metabolismo basal (la cantidad de calorías que quemas solo para mantenerte vivo), lo que significa que una pérdida rápida de peso, generalmente no se mantiene y conduce a un rebote”.
¿Qué debes hacer?
No nos cansaremos de decirlo: busca asesoría especializada para que juntos armen una rutina de ejercicios personalizada. En los gimnasios te pueden guiar en ese sentido, los Sports World son un ejemplo.
Finalmente, el consultor Greg Chertok recomienda: “No te rindas si no notas inmediatamente los beneficios de tu esfuerzo. El cambio real tarda. Confía y disfruta el proceso”.
