¿Cuántas veces escuchamos frases como: “Iba a ser campeón del mundo, pero me lastimé la rodilla”? Cuando no se tiene mucha experiencia en el gimnasio es común que las ganas de trabajar en tu físico te jueguen una mala pasada y hagas un ejercicio mal, con más peso del necesario o superando el número de repeticiones y que como consecuencia te esfuerces más allá de tus límites y sufras una lesión.
¿Cómo evitarlo? Bueno, lo primero es un calentamiento adecuado y contar con una rutina supervisada por un entrenador personal. Tras este primer paso podrás dar la vuelta a una de las 4 principales lesiones que, según el educador físico, Ramón Arenas, Gerente de Producción Deportiva de Sports World, ocurren con más frecuencia.
Lesiones más comunes
Las articulares son las dolencias que más se presentan entre quienes asisten a los gimnasios. ¿La buena noticia? ¡Son completamente prevenibles! Aquí las principales razones que las provocan:
Un descuido: Esto sucede cuando te distraes, pisas mal, te tropiezas o resbalas y terminas con una contusión o esguince de tobillo.
Durante el entrenamiento de fuerza: Se presenta cuando no cuidas tu postura al realizar un ejercicio o usas carga excesiva, y puede provocar lesiones en codos, rodillas o tobillos. O, estando en una clase grupal o en el área de peso libre, es probable que ejecutes mal un ejercicio y te lastimes la zona lumbar con problemas que pueden ir desde una distensión hasta una hernia discal.
En máquinas de cardio: Aparatos que a simple vista parecen inofensivos, como la elíptica, pueden provocar lesiones si no son usados correctamente. Ello te puede provocar problemas en hombros, muñecas o cadera. Correr en caminadora con mala postura o excesivo sobrepeso puede terminar en lesiones principalmente en rodillas, tibias y talones, como la periostitis y fascitis.
Problemas musculares: Estos pueden ir desde dolores musculares ligeros, hasta calambres, contracturas o desgarres. Se presentan por cargas de peso, trabajo excesivos y series mal graduadas.
¿Cómo evitarlas?
Sigue los pasos que enlistamos a continuación y conseguirás blindarte contra las lesiones:
Hazte un examen médico: Antes de comenzar a entrenar, Arenas sugiere realizarse un examen con un especialista, para que ahí se te revele qué tipo de ejercicio se puede practicar sin riesgo y aportará un impacto positivo a la salud. Este examen debe incluir revisión ortopédica, de vías respiratorias y cardiaca.
Apóyate en un especialista de área: Siempre realiza la rutina que un entrenador o instructor diseñó específicamente para ti. Su experiencia hace que cada persona tenga un acercamiento con el bienestar.
Conoce tus objetivos: Ya sea que tengas muy claro lo que quieres y se lo plantees al entrenador, o que te acerques a él y te ayude a definirlo, lo importante es que establezcas una meta específica y un plan de acción para llegar a ella. De acuerdo con el instructor de Sports World, perder grasa o ganar masa muscular son los objetivos más comunes y, según nos comenta, son completamente alcanzables con la guía de un profesional.
Ejecuta el plan: Una vez que tengas un plan desarrollado con base en tus necesidades y las indicaciones de un especialista, realízalo lo más al pie de la letra que te sea posible, no te saltes entrenamientos ni añadas intensidad solo porque ese día te sentiste bien. Mientras más te apegues a las instrucciones, mejores serán los resultados.
Por último, Arenas sugiere que, si tu plan de ejercicios incluye carrera, busques un calzado adecuado para tu pisada, peso y terreno en que correrás, esto decídelo con la recomendación del especialista. Así como que asistas con un nutriólogo para cerrar el círculo virtuoso de cambio positivo en tu físico y tu salud.
Siguiendo estos consejos es posible y contando con la supervisión adecuada, se pueden evitar las lesiones y sí, conseguir los resultados físicos que se buscan.
Ver 1 comentarios