La vitamina C es un nutriente de gran importancia para el organismo y tiene una notable influencia sobre el funcionamiento del sistema inmunitario, por ello, puede ayudar en la prevención y tratamiento de diferentes enfermedades. Te contamos cómo afecta la vitamina C el control de las alergias y dejamos 29 recetas para aumentar su consumo.
Vitamina C y alergias
Las alergias se caracterizan por una reacción anormal del sistema inmunitario ante uno o más agentes extraños que tienen contacto con el organismo. Suelen presentarse con inflamación y síntomas diversos que pueden ir desde rinitis y prurito, hasta diarrea, vómitos o problemas respiratorios severos.
Dado que la vitamina C en nuestro cuerpo influye en el sistema inmunitario, se ha analizado en algunos estudios su papel en el control de determinados procesos alérgicos.
Así, se ha visto que una deficiencia de vitamina C se asocia a mayor intensidad en los síntomas de asma bronquial que tiene un gran componente alérgico y que favorece su control cuando se presenta en niveles adecuados en el organismo.
Por otro lado, una revisión de diferentes estudios mostró que la vitamina C y otros nutrientes en forma de suplementos podrían ser prometedores en el tratamiento y control de la rinitis alérgica, tan frecuente en esta temporada en que la estación cambia y hay mayor exposición al polen de las flores por ejemplo.
Un mayor consumo de frutas y vegetales que son las principales fuentes de vitamina C, también se ha vinculado a menor incidencia de rinitis alérgica persistente, así como a menor riesgo de desarrollar procesos inflamatorios en las vías aéreas como asma bronquial.
Por último, se ha observado que los nutrientes con efecto antioxidante pueden tener un efecto antialérgico como ocurre con la vitamina E y podría ser semajante con la vitamina C.
Aunque hacen falta más estudios que evidencien el impacto de la vitamina C sobre el control de las alergias, no podemos dejar de recomendar un adecuado consumo de este nutriente por su influencia en el funcionamiento del sistema inmunitario y siempre aconsejamos consultar con un profesional de la salud al respecto.
Cómo sumar vitamina C a la dieta habitual
Las vitamina C es un nutriente ampliamente extendido en el reino vegetal, así para garantizar su consumo debemos procurar que no falten frutas y verduras frescas en la dieta habitual.
Entre las principales fuentes se encuentran:
Los cítricos, para sumar a platos dulces y salados
Con estas frutas que predominan en otoño e invierno podemos elaborar una ensalada dulce de naranja y dátiles; un carpaccio de calabacín con naranja; un crujiente de yogur y pomelo en vasito; una brocheta de frutas frescas; una ensalada de pomelo y gambas; un smoothie o batido; unas judías verdes con pomelo y frutos secos o bien, un ceviche con mandarina.
Grocellas, arándanos y otras bayas pequeñas
Las bayas son un tipo de frutas de diferentes tamaños dentro de las cuáles se incluyen los llamados frutos rojos que son buena fuente de vitamina C.
Es el caso de grocellas negras y arándanos, entre otras que pueden sumarse a modo de decoración o de ingrediente propiamente dicho a platos como unos mini muffins; un Bircher muesli suizo; unas zanahorias con salsa de yogur; un smoothie bowl o un sabroso postre.
Coles, para aprovechar tras una cocción al vapor
Para evitar la pérdida de vitamina C y aprovechar al máximo este nutriente que concentran diferentes coles como coliflor, brócoli, coles de Bruselas o kale, recomendamos emplear la cocción al vapor y por el menor tiempo posible.
Con coles podemos elaborar una ensalada de pasta, una tortilla, un zumo, un salteado, albóndigas, o un pesto muy original.
Guayaba y papaya, para agregar sabor tropical a nuestros platos
Las frutas tropicales en general ofrecen vitamina C, siendo dos valiosas fuentes de este nutriente la guayaba y la papaya.
Con papaya podemos crear unas sencillas barquitas para el desayuno, una ensalada o unas brochetas muy fáciles de realizar. Con guayaba proponemos una bebida caliente típica de México.
Pimientos, berrros y otras opciones para sumar vitamina C a la dieta
Otras fuentes de vitamina C que podemos incluir en nuestra mesa son las acerolas, el berro, el pimiento rojo y verde, el perejil, las bachoquetas o judías verdes planas y todas las frutas y verduras que podamos incorporar a la dieta cada día.
Algunas recetas ricas en vitamina C que recomendamos probar son: una ensalada de berro y naranja; ensalada crujiente de cuscús; ensalada Shopska; brócoli con ajo y pimiento rojo; ensalada de alubias con cherry, berro y ventresca o pimientos rellenos de quinoa.
Esto es lo que la ciencia dice acerca de la vitamina C y su papel en el control de las alergias. Recomendamos que este nutriente no falte en la dieta habitual y para ello, dejamos 29 recetas que puedes probar en casa.
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