Con la llegada del otoño a muchos de nosotros se nos cae el cabello en cantidades mayores de lo que estamos acostumbrados, y es que los cambios de estación son épocas en las que nuestro cuerpo sufre modificaciones para adaptarse a las nuevas condiciones climatológicas.
Estos cambios que experimenta nuestro cuerpo llevan consigo un desajuste hormonal que afecta en muchos casos a la piel o el cabello. Por norma general nuestro pelo se cae en cantidades que no son para nada normales. Esto tiene que ver en al mayoría de los casos con la alimentación que seguimos, y es que es importante que adaptemos nuestros hábitos a esta nueva etapa del año en la que nuestro cuerpo requerirá otros nutrientes.
Las vitaminas y los minerales son dos de los nutrientes que intervienen directamente en el fortalecimiento capilar. No debemos olvidar que los factores genéticos tienen mucho que ver con la cantidad y calidad del cabello, al igual que la circulación sanguínea, pues la mayoría de alopecias se deben o están producidas por falta de un riego sanguíneo adecuado en una determinada zona. Es por esto que el deporte puede ser un buen aliado para frenar la caída del cabello, ya que ayuda a mejorar nuestro riego sanguíneo.
Pero la alimentación es uno de los principales aliados de tener un cabello sano y fuerte. Es importante que obtengamos los niveles óptimos de nutrientes para mantener nuestro cuero cabelludo en perfectas condiciones. La vitamina A es uno de los componentes necesarios. La podemos encontrar en el hígado, la zanahoria, los huevos o el queso, y ayuda a que nuestro pelo crezca vigoroso.
La ingesta de vitamina B es importante, y la podemos encontrar en el arroz, los cereales integrales, las legumbres, frutos secos o levadura de cerveza. Otra sustancia que ayuda a fortalecer nuestro pelo es la biotina que se encuentra en el hígado, riñones, huevos, lácteos, plátanos, fresas... El ácido fólico es otro componente importante en la vitalidad del cabello. Se puede encontrar en los cítricos, espárragos, remolacha, legumbres, verduras de hoja verde como las espinacas...
En cuanto a los minerales debemos destacar el cobre como un buen aliado. Lo podemos encontrar en el cacao, setas y champiñones, legumbre, frutos secos, hígado o marisco entre otros. El hierro lo podemos consumir en alimentos como las legumbres, algunos mariscos, frutos secos, hígado, carne roja... Otro de los minerales que ayuda al fortalecimiento del cabello es el zinc, y se puede encontrar en el apio, espárragos, ostras, germen de trigo, legumbres, hígado...
Desde luego que una dieta equilibrada que contenga todos estos nutrientes puede ayudarnos a tener más fuerte el cabello y evitar que se nos caiga en exceso. Además, debemos ayudarnos con pequeños masajes que activen la circulación. Eso sí, si el problema es grave, es aconsejable acudir a un dermatólogo, ya que puede haber otros trastornos de fondo.
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