Aunque las principales fuentes de vitamina C son las frutas y verduras frescas, debemos saber que hay algunos otros pocos alimentos que pueden ayudarnos a sumar este micornutriente a la dieta y facilitar el alcance de la cuota diaria. A continuación te mostramos algunas fuentes de vitamina C que no son frutas ni verduras:
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Hígado: esta víscera, ya sea derivada de la vaca, la ternera, el pollo u otro animal, posee alrededor de 25 mg de vitamina C por cada 100 gramos y es una de las únicas dos carnes que aportan este micronutriente.
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Cereales de desayuno: aunque no todos los ejemplares tienen cantidades apreciables, en algunos encontramos alrededor de 50 mg de vitamina C por cada 100 gramos o incluso más.
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Riñón: el derivado del cerdo es el que más vitamina C concentra, pudiendo tener hasta 16 g de la vitamina por cada 100 gramos.
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Leche y yogur: aunque tienen pequeñas cantidades, la leche sobre todo, la de cabra u oveja, puede proveer hasta 5 mg de esta vitamina por cada 100 ml.
Ya sabes, aunque no puedes prescindir de los vegetales y frutas para obtener esta vitamina con fuerte poder antioxidante, también es importante que sepas que hay otras fuentes de vitamina C entre las carnes, los lácteos y los cereales que pueden colaborar en el alcance de la cuota diaria de 75 y 90 mg, en mujeres y hombres respectivamente.
En Vitónica | Consejos para consumir más vitamina C Imagen | Steven Wilke
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