Hace unos días os contábamos una de las grandes historias de superación que más han llegado a nuestros seguidores. Era el caso de Dick Hoyt de 75 años y su hijo Rick, en estado prácticamente vegetativo desde que nació. Dos grandes héroes que nos dejaron claro que las ganas de vivir y disfrutar con el deporte, están por encima de cualquier barrera o discapacidad.
Hoy os traemos otra gran historia de superación: Aaron Fothringham. Uno de los poco skaters en silla de ruedas que existe en el mundo, aunque él prefiere bautizarse como un "Hardcore Sitter", que vendría a decir algo así como un chico "sentado al límite".
Su historia:
Fotheringham nació con un problema llamado Espina Bífida, una malformación congénita del tubo neural que lo postró en una silla de ruedas cuando tan sólo tenía tres años. Con el paso del tiempo y tras varias operaciones de cadera que no dieron resultado, Aaron se olvidó de la posibilidad de sus muletas y se aferró a su silla de ruedas más fuerte que nunca.
Aaron contemplaba cada día a su hermano en el parque, con su bicicleta,haciendo saltos y trucos y fue en ese momento cuando el intrépido joven decidió que él también quería probar, y vaya que probó!
Con tan sólo 14 años, Aaron ha logrado lo que nadie antes había conseguido hacer: después de que el año pasado consiguiera un espectacular salto con giro de 180º, ahora se ha convertido en la primera persona en el mundo en completar un Black Flip (360º) en silla de ruedas.
Aaron ya cuenta con todo tipo de "Sponsors" y hasta ha participado en el famoso programa Nitro Circus, tomando parte activa en sus shows extremos e incluso en los XGames. Todos se muestran orgullosos y se declaran sus mayores admiradores: "Trabaja muy duro para ser el mejor".
Como veis toda una historia de superación al límite.
Vía | Network A