Sobre todo con los derivados lácteos, nos ofrecen productos que en su composición se suman compuestos con poderes saludables para el organismo, podemos encontrar leche con extra de calcio, margarinas que regulan el colesterol, yogures que aumentan las defensas, etc.
También hay galletas enriquecidas, zumos o cereales entre muchos otros, cada vez son más. Pero realmente ¿qué obtenemos de bueno de los denominados alimentos funcionales?
Debemos tener claro que lo que nos ofrecen los alimentos enriquecidos, fibra, calcio, antioxidantes, etc., se encuentran de forma natural en los alimentos no enriquecidos, pero sugieren que son una solución rápida para corregir las deficiencias nutricionales que provoca una mala alimentación o que proporcionan algunos alimentos refinados.
También debemos ser conscientes de que nadie nos demuestra que estos productos sean aprovechados por el organismo, es decir, si el cuerpo asimila la vitamina D que añaden a la leche desnatada igual que lo hace con la misma vitamina que de forma natural se encuentra en la leche entera.
Encontramos por ejemplo las palabras de Francisco Tomás, coordinador de Tecnología de Alimentos del CSIC en el CEBAS de Murcia, que aunque defiende este tipo de alimentos, afirma que es necesario que se acompañen de una alimentación saludable, ya que éstos no curan, sólo enriquecen la dieta, aunque los beneficios no están totalmente contrastados.
El boom de los alimentos funcionales ya lleva tiempo entre nosotros, pero cada vez se amplía más con nuevos productos y nuevos componentes. Lo principal es realizar una dieta variada y completa, y después conocer cuáles son las necesidades que cada uno tiene, pues el ritmo de vida que llevamos actualmente nos puede privar en muchas ocasiones de llevar la alimentación deseada.
Con una dieta normal es difícil superar los aportes de nutrientes recomendados, en cambio, el consumo de alimentos enriquecidos favorece al exceso, lo que puede ser perjudicial, por ejemplo, la vitamina A si estás embarazada o el calcio a edades avanzadas.
Se puede recurrir de vez en cuando a los alimentos funcionales, pero no abusar de ellos ni hacerlos alimentos básicos en nuestra dieta, siempre será mejor disfrutar de alimentos naturales llenos de propiedades beneficiosas para nuestra salud.
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