En muchas ocasiones intentamos solventar mediante suplementos deportivos o nutricionales nuestras carencias, errores y malos hábitos con la dieta corriente. ¿Por qué no buscar solventar nuestras necesidades equilibrando y añadiendo alimentos que realmente nos aporten nutrientes al organismo? En esta línea, uno de los grandes desconocidos son las algas.
Con gran tradición en países centroeuropeos como Austria o Alemania, donde incluso ya se están realizando panes con extractos de algas como ingrediente, las más de 20.000 especies de algas nos garantizan un aporte mineral y de oligoelementos difícil de igualar por otros alimentos.
Prueba de ello es la concentración de calcio en algas como la Hiziki, hasta 14 veces mayor que la que podemos encontrar en la leche, o la riqueza en los propios oligoelementos que podemos encontrar en otras como la Espirulina o la Klamath (alga azul).
Pero ojo, personas con hipertiroidismo, gente con hipertensión o incluso personas que simplemente sean muy delgadas y nerivosas deberán moderar su consumo dadas las altas concentraciones de Yodo y, en algunos casos, de sodio por parte de las algas de agua salada.
