Muchos de los alimentos que ingerimos nos producen un exceso de gases que acaba en malestar, hinchazón y en ocasiones hasta dolor. Estos gases se producen por muchas causas y es lo que se conoce como flatulencia.
Sí que es cierto que algunos alimentos generan más gases que otros, aunque también depende mucho nuestro organismo y la forma de procesar los alimentos que tenemos. Desde Vitónica vamos a ver qué es y cómo podemos solucionar este problema que a muchos de nosotros nos puede traer de cabeza además de darnos un aspecto de hinchados a causa del exceso de gases que tenemos en el cuerpo.
Algunos de los desencadenantes principales del exceso de gases suelen ser la falta de ejercicio o el excesivo sedentarismo. Aunque hay otros causantes que tienen más importancia a la hora de generar gases, y que son básicamente derivados de la forma que tenemos de alimentarnos. La lactosa es uno de los causantes del exceso de gases, y es que mucha gente tiene intolerancia a esta sustancia debido a un bajo nivel de lactasa, la enzima que digiere la lactosa. Si esto sucede nuestra digestión se hace pesada y generamos muchos gases.
La ingesta de hidratos de carbono y de fibra pueden producir gases, y es que muchos hidratos no son fácilmente asimilables por el organismo, por lo que la digestión se hace pesada, los alimentos se fermentan en el estómago y se generan gases. Alimentos como las judías, la cebolla, la harina de trigo, los plátanos... son famosos por generar gases. Lo mismo sucede con los que son ricos en fibra, y es que si estamos empezando una dieta rica en este nutriente es aconsejable ir poco a poco para que nuestro cuerpo se acostumbre.
El estrés es otra causa de flatulencia pues el exceso de nervios y tensión derivados de este estado de ánimo, hacen que nuestras digestiones sean más lentas y pesadas, consiguiendo que los alimentos permanezcan por más tiempo en nuestro sistema digestivo y se fermenten produciendo gases que solemos retener también a causa del exceso de nerviosismo. Esta situación se puede solucionar con procesos de relajación.
Actualmente existen muchos remedios para acabar con los gases. Uno de los más recomendados es la práctica de ejercicio, concretamente de abdominales y carrera, ya que con ello conseguiremos relajar la zona y conseguir eliminar los molestos gases. Si esto no funciona podemos echar mano del carbón activado, que ayuda a absorberlos y eliminarlos. Otro remedio natural son las infusiones de hierbas, anís... que ayudan a hacer la digestión y conseguir generar menos gases.
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