Entre los diferentes aceites que encontramos a nuestra disposición en el aceite de colza es uno de los más consumidos a nivel mundial, reconocido en la actualidad como aceite de canola que en su origen ha sido mejorado respecto al aceite de colza tradicional. Este ingrediente constituye uno de los aceites más saludables con injusta mala fama.
El origen de la mala fama: Síndrome de Aceite Tóxico
El aceite de colza se consumía de manera habitual aunque en menores proporciones que ahora cuando en España, en el año 1981 debido a la ingesta de aceite de colza destinado a uso industrial, que había sido coloreado con anilinas y posteriormente decolorado de forma fraudulenta y vendido como aceite de oliva se originó una nueva enfermedad denominada finalmente Síndrome de Aceite Tóxico o Síndrome Tóxico por Aceite en este caso adulterado.
En total se produjeron unos 20.000 casos y unos 400 fallecimientos. En la fase aguda se presentaron exantemas cutáneos y erupciones, dolores musculares y de abdomen, náuseas, dolor de cabeza y una neumonía de tipo alérgica- tóxica como caracteriza un estudio publicado en The Lancet que es lo que condujo a la muerte a un gran numero de personas.
Desde entonces, el aceite de colza ha tenido mala fama en España y su sola mención se evitaba en todo tipo de productos y preparaciones, pues si bien la intoxicación fue a causa de este ingrediente adulterado, su identificación causaba (y en muchos casos aun causa) una sensación de miedo injustificado.
Y aunque hasta el 2014 se podía evitar su mención y otros ingredientes grasos en diversos productos, hoy en día es obligatorio declarar la presencia de aceite de colza, de oliva, de palma u otros, de manera que podemos saber perfectamente si hemos estado consumiendo o no este ingrediente de manera habitual.
Las propiedades y beneficios del aceite de colza
Como hemos dicho, el aceite de colza o el aceite de canola que es una versión mejorada del primero durante su origen no durante su procesamiento industrial, es un ingrediente de valiosas propiedades para el organismo debido en gran medida al tipo de grasas que concentra.
El aceite de colza y también el de canola, es rico en omega 3 de origen vegetal, es decir, en ácido alfa linolénico o ALA que según científicos de Francia podría prevenir los accidentes cerebrovasculares al mejorar la llegada de sangre al cerebro, estimular la neurogenésis y revertir o prevenir las isquemias cerebrales.
Esto también se señala en una revisión publicada en Nutrition Reviews en donde además se concluye que el aceite de canola es beneficioso para el tratamiento de dislipemias y enfermedades metabólicas como la obesidad o la diabetes debido a su efecto antiinflamatorio y mejorador de la sensibilidad a la insulina.
Además, de manera semejante al aceite de oliva, el aceite de colza es rica en ácido oléico que puede influir de forma más favorable sobre los lípidos en sangre que el aceite de girasol alto oléico según ha sido confirmado en un estudio que comparó ambos aceites.
Por todo esto, el aceite de colza o de canola es una muy buena alternativa a otros aceites, pues su riqueza en ácido oléico así como su contenido en omega 3 pueden ofrecer grandes beneficios sobre la salud del organismo.
Los usos del aceite de colza en la cocina
El aceite de colza comparte con el aceite de oliva no sólo su riqueza en ácido oléico sino su elevado punto de humeo, es decir, es uno de los aceites que más resiste las altas temperaturas y por ello, no sólo podemos usarlo en frío sino también para cocinar por ejemplo, un salteado.
Tiene la ventaja de ser de sabor neutro y por eso, podemos usarlo en platos dulces o salados sin inconveniente alguno, asegurándonos grasas de buena calidad para el organismo.
Ya sabes si además de aceite de oliva extra virgen buscas una alternativa de calidad para platos en los que no quieres el sabor intenso del primero, el aceite de colza es una buena opción que puedes usar con total seguridad en tu cocina.
Imagen | Pexels y Pixabay