En los últimos tiempos está muy de moda el aceite de coco en la cocina. Muchas webs se están haciendo eco de este alimento que para muchos referentes del mundo del fitness es todo un imprescindible. Nosotros en este post queremos acercarnos un poco a esta nueva sensación para saber si realmente se trata de una moda o es tan bueno como dicen. Para ello vamos a enumerar algunas de las propiedades que nos aporta.
Ácidos grasos saturados por un tubo
En primer lugar vamos a detenernos en sus componentes. En el aceite de coco está formado principalmente por ácidos grasos saturados. A primera vista puede resultar negativo
, pero es importante tener presente que se trata de triglicéridos de cadena media que el organismo asimila bien. A esto hay que sumarle un aporte de ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados, que los encontramos en menor medida. Por esto su ingesta produce rechazo, pero es necesario que nos detengamos en sus beneficios y cómo el cuerpo actúa frente a estos nutrientes.
Una ayuda para el corazón
Ante todo hay que tener presente que los ácidos grasos saturados que contiene el aceite de coco no son para nada dañinos para el organismo, sino todo lo contrario. Esto es debido a que en su gran mayoría se trata de ácido láurico, que en contra de lo que pensamos la mayoría, ayudará a regular los niveles de colesterol del organismo, pues el cuerpo lo asimila perfectamente y nos ayudará a hacer que nuestro aparato circulatorio funcione mejor y con ello el corazón.
Ayuda a la hora de perder peso
En lo que a la ganancia de peso se refiere, el aceite de coco se supone que es muy bueno a la hora de ayudarnos a regular el peso debido a que contiene ácidos grasos de cadena media y corta. Al ser más fácil de digerir que otras grasas, disminuye el trabajo del tiroides y del sistema endocrino, ayudando así a disminuir el trabajo del páncreas, haciendo que el metabolismo funciona más rápido y consiguiendo así una mayor quema de calorías corporales.
Refuerzo de las defensas del organismo
No hay que pasar de largo que los ácidos grasos saturados que contiene este aceite tienen un alto poder antimicrobiano, lo que nos ayudará a prevenir muchas infecciones o afecciones bacterianas que se producen en el organismo y que pueden afectar a los intestinos. Su ingesta puede ser una buena prevención contra los desajustes intestinales, así como un refuerzo del sistema inmunológico. Principalmente esto es debido a las cantidades de ácido láurico, cáprico y caprílico, que tienen unas altas propiedades antibacterianas, fungicidas y antivirales.
A pesar de todo, es necesario tener presente que el aceite de coco, como el resto de aceites, se altera con el calor y por lo tanto es necesario que no lo quememos o sometamos durante mucho tiempo a temperaturas elevadas, ya que los ácidos grasos pueden alterarse y las cantidades de toxinas pueden aumentar. Pero sea como sea, este análisis nos deja claro que en ocasiones los ácidos grasos saturados son beneficiosos, ya que como hemos comentado en anteriores ocasiones, el organismo también los necesita.
Imagen | Hafiz Issadeen
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