Parece ser que el lúpulo que contiene la cerveza puede prevenir ciertas enfermedades relacionadas con la edad avanzada. El papel antioxidante del lúpulo mejora los parámetros de riesgo cardiovascular, al disminuir niveles de colesterol total y triglicéridos.
Pero no nos vayamos directos a la nevera y nos pongamos a beber cerveza como locos porque las propiedades saludables se dan con cerveza sin alcohol y complementando a una alimentación equilibrada. Todo ello teniendo en cuenta que se posea un estado de salud saludable que no contraindique la bebida de cerveza.
Del estudio también se concluyó que da igual el tipo de cerveza, ya que tanto negras como rubias y sin alcohol tienen cantidades similares de antioxidantes. Se da por sentado que este tipo de estudios es siempre desde el punto de vista del consumo moderado y partiendo de un óptimo estado de salud. Como todo lo que rodea al mundo de la nutrición: todos los excesos y extremos son malos.
Vía | Periodista digital En Vitónica | Cerveza
