La gran mayoría de nosotros en los últimos tiempos nos hemos preocupado por controlar lo que comemos y cuidar los alimentos que nos llevamos a la boca. En el mercado cada vez hay más alimentos enfocados a este tipo de personas. Pero es necesario que tengamos en cuenta que entorno a estos alimentos aparentemente saludables existen muchas sombras que debemos tener en cuenta para saber lo que realmente nos estamos llevando a la boca.
Existen muchos alimentos que creemos que son saludables, y de hecho nos los venden como tal, pero en realidad son simplemente un disfraz. Se trata de un alimento procesado cualquiera que a la larga tendrá un efecto negativo en nuestra dieta y en nuestra salud. Por ello en esta ocasión nos queremos detener en tres alimentos presentes a diario en la dieta de muchas personas. Se trata de los zumos de frutas elaborados a partir de concentrado, el pan integral y la margarina.
Zumos de frutas a partir de concentrado
Siempre se ha visto a los zumos de frutas como una de las mejores alternativas a la hora de beber un refresco o de acompañar un desayuno, ya que siempre se ha visto a la fruta como una buena fuente de fibras y azúcares saludables provenientes de la fructosa, así como un alimento bajo en calorías y grasas. Pero la cosa cambia cuando echamos mano de zumos preparados a partir de zumo de frutas concentrado, ya que el proceso lo convierte en un alimento de todo menos natural. Un sencillo gesto como es abrir una caja de zumo que hemos comprado y beberlo, puede ser perjudicial para nuestro organismo y nuestra dieta.
Estos zumos que solemos encontrar en cualquier establecimiento pueden llegar a ser más perjudiciales que cualquier refresco con gas, y es que al concentrado de frutas se le suele añadir cantidades ingentes de azúcar refinado, además de conservantes, colorantes y diferentes saborizantes. A esto hay que sumar que se suele eliminar casi toda la fibra de la fruta, por lo que al final el resultado es una bebida que podemos considerar agua y azúcar. Su ingesta aumentará los niveles de azúcar en sangre y aumentaremos el riesgo de que nuestro organismo lo acumule en forma de grasa.
Pan integral procesado
Otro alimento que siempre hemos considerado como esencial en toda dieta saludable es el pan integral. La mayoría de los que encontramos procesados en el mercado están elaborados a partir de harinas refinadas a las que después se las añade cáscara de cereal para emular el grano integral, además de caramelo y demás sustancias encargadas de darle al pan integral su color marrón característico. Para evitar esto es necesario que comprobemos que la procedencia de ese pan es de harina 100 de granos integrales.
Lo mismo que sucede con los zumos procedentes de concentrado, con este tipo de pan integral lo único que conseguiremos es aumentar el azúcar en sangre corriendo un mayor riesgo de acumularlo en forma de grasa en el organismo.
La margarina
La margarina es otro alimento que siempre se ha considerado como saludable al contener menos grasas que la mantequilla. Pero hay que tener muy en cuenta la calidad de las mismas, ya que la margarina es el resultado de una serie de procesos en los que, entre otras cosas, se hidrogeniza la grasa para conseguir que sea sólida. Este proceso hace que la calidad de los ácidos grasos sea mucho peor, por lo que el organismo apenas podrá utilizarlos y transformarlos.
Como alternativa es mucho mejor consumir mantequilla, ya que al no ingerir una grasa transformada industrialmente, el organismo la aprovechará mejor. Es mejor ingerir mantequilla siempre y cuando no tengamos un problema de salud que nos lo impida o no abusemos de ella. Aunque desde luego que es mucho mejor sustituir este tipo de ácidos grasos de origen animal por otros de origen vegetal como el aceite de oliva, que nos aportará mejores ácidos grasos y más saludables.
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