El café es un gran suplemento. Ha demostrado muchas veces tener grandes efectos beneficiosos para la salud, para el rendimiento deportivo, para tu salud e incluso ha demostrado ser una pequeña ayuda para quemar grasa.
Pero por desgracia el café tiene un gran problema. Nuestro cuerpo genera tolerancia a esta sustancia y algunos de sus efectos van desapareciendo con el tiempo. Para que te hagas una idea es similar a los antibióticos. Al principio una pequeña dosis es efectiva, pero a medida que lo consumes cada vez necesitas aumentar más la dosis para conseguir los mismos efectos hasta que llega un momento en el que directamente es inviable.
Por eso, un día me hice la pregunta. ¿Hay alguna sustancia que nos pueda aportar efectos y beneficios similares sin ese problema de tolerancia? Estas son las tres sustancias con las que me encontré:
Guaraná
Esta sustancia muchas veces se vende como una alternativa al café, pero en realidad no deja de ser una semilla cargada de cafeína. De hecho esta semilla tiene más cantidad de cafeína que el propio grano de café por lo que en este caso hablamos de los mismos beneficios y problemas.
Quema de grasa, reducción de la fatiga entre otros beneficios, pero por desgracia generará la misma tolerancia que la cafeína y por tanto sus efectos desaparecerán con el tiempo. Por desgracia, no nos sirve como alternativa.
Gingseng
Entre los efectos de esta sustancia nos encontramos con una mejora cognitiva similar a la del café, pero nada de esa ayuda a la hora de quemar grasa ni de ese pequeño empujón en cuanto a rendimiento deportivo. Tampoco posee ese efecto estimulante que tiene el café que te despierta y te da un extra de energía para el día a día.
Pero, a su favor, tampoco genera tolerancia por lo que podríamos consumirlo sin que sus efectos se diluyeran con el tiempo. Perdemos toda la parte energética por así decirlo, pero tenemos esa mejora cognitiva que nos puede venir bien en el trabajo o en época de exámenes.
Rhodiola rosea
Quizás el más desconocido, pero también de los más prometedores. Ha demostrado reducir la fatiga, aumentar la concentración, reducir la depresión e incluso reducir el estrés y todo eso sin ningún efecto de tolerancia ni nada similar.
Lo único que le falta es ese “chute” de energía que te da un café. Nada de ese efecto energético, pero el resto es muy prometedor. Quizás, de las tres, la mejor alternativa al café.
Entonces, ¿Existe una alternativa real?
Pues me temo que no. A simple vista no hay ninguna sustancia que nos aporte los mismos beneficios. La Rhodiola rosea es quizás el mejor o más parecido, pero le falta para mí un efecto muy importante de la cafeína. Ese chute de energía que tanto nos engancha.
Al final lo mejor que podemos hacer es ir ciclando la cafeína dejando periodos de descanso para evitar que nuestro cuerpo genere tolerancia y poder así seguir disfrutando sus maravillosos efectos.
Imágenes | iStock
En Vitónica | Todo lo que tienes que saber sobre la cafeína como suplemento deportivo
