Ahora que estamos a las puertas del verano, y de las tan esperadas vacaciones, es imprescindible no olvidarse de algunos aspectos importantes como el cuidado de la piel ante los excesos que solemos cometer en estas épocas.
Además de no abusar de los rayos solares y protegernos correctamente con cremas solares, hoy os contamos algunos alimentos que protegen tu piel ante el exceso de sol y que pueden ayudarnos a evitar posibles daños cutáneos durante este verano.
En concreto, los alimentos ricos en Omega7, betacarotenos, polifenoles y vitaminas C y E, van a ser perfectos para ayudar a que nuestra piel luzca perfecta este verano, así que tomad nota.
Qué nos aportan estos alimentos
- Omega7: si optamos por introducir alimentos ricos en Omega7 en nuestra dieta, nos vamos a beneficiar de sus propiedades regeneradores e antiinflamatorias, dos puntos importantísimos para lograr una piel sana durante el verano, manteniendo los tejidos lubricados y nutridos.
Además, el Omega 7 va a actuar como antioxidante y analgésico para las afecciones y alteraciones de la piel. Si sufres problemas de dermatitis, eccemas o psoriasis, introducir Omega7 en tu dieta va a ser una opción perfecta en cualquier época del año.
El Omega 7 se encuentra en el aceite esencial de las bayas del espino amarillo (Hippophae rhamnoides), y también podemos incorporarlo en nuestra dieta, por ejemplo, a través del marisco, rico en este ácido graso.
- Polifenoles: además de destacar su función como fotoprotector e inhibidor del enrojecimiento cutáneo, los polifenoles si destacan por algo, es por su función antioxidante, que impde el estrés oxidativo y la formación de radicales libres.
De hecho, gracias a este equilibrio celular, los pilofenoles son uno de los ingredientes más habituales en la mayoría de cremas y cosméticos que se comercializan habitualmente para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Son muy conocidos los polifenoles que se extraen de las pepitas de la uva para producir estos cosméticos, pero también podemos incorporarlos en nuestra dieta a través del aceite de oliva, el vino (ocasional) y el té.
Betacarotenos: son los encargados de activar la melanina de nuestra piel e imprescindibles para su hidratación y elasticidad, sobre todo en épocas en las que la sometemos a excesos.
Cuando tomamos alimentos ricos en betacarotenos, nuestro cuerpo es el encargado de convertirlos en la Vitamina A que el organismo necesita.
Seguro que habéis oído hablar en multitud de ocasiones de los beneficios cutáneos que aportan las frutas de tonos anaranjados, pues bien, ahí están los carotenos. Algunos alimentos ricos en ellos son: zanahoria, tomate, albaricoques, calabacín, espinacas, acelgas, espárragos, cebolla, etc.Vitaminas C y E: importantes para nuestra piel porque son responsables de la protección de las membranas y de la síntesis de colágeno, además, en concreto la Vitamina E colabora en la reparación de posibles daños cutáneos por exposiciones excesivas a radiaciones ultravioletas. Podemos incorporarlas en nuestra dieta a través de frutas, verduras y frutos secos, entre otros.
Conclusiones
La salud de nuestra piel depende nuestros cuidados y de una buena dieta equilibrada. Seguir unas pautas correctas de protección cuando nos exponemos a las radiaciones solares es fundamental para conseguirlo, y si podemos ayudarnos de algunos trucos alimenticios como estos, mejor que mejor!
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